La fobia a la sangre o a las inyecciones se conoce como hematofobia. Se trata de un trastorno de ansiedad que se caracteriza por padecer un miedo intenso e irracional ante la sangre – tanto propia como la de otras personas – y todo lo relacionado: inyecciones, hospitales, heridas.
Este trastorno puede superarse con la ayuda profesional de un psicólogo, que será quien determinará la terapia adecuada en cada caso, siempre buscando el bienestar del paciente, ayudándole a adquirir las herramientas necesarias para superar su hematofobia.
¿A quién se dirige el tratamiento psicológico para tratar la hematofobia?
El tratamiento psicológico para la fobia a la sangre puede ser beneficioso para aquellas personas que, cuando están en presencia de la sangre, sufren mareos, sudores, palidez e incluso llegan a desmayarse. Y esto ha provocado el miedo a todo lo que está relacionado con la sangre y las sensaciones que provoca.
Síntomas de que necesitas un tratamiento psicológico para la hematofobia o fobia a la sangre
- Tu ritmo cardíaco y presión sanguínea disminuyen ante estos estímulos.
- Sientes ansiedad al imaginar situaciones que tengan relación con la sangre (analíticas, inyecciones).
- Evitas en lo posible las pruebas médicas o acudir a hospitales.
- Has sufrido desmayos ante estos estímulos.
- Sufres mareos o náuseas cuando se presentan estas situaciones.
Tratamiento psicológico para la fobia a la sangre
El tratamiento de la hematofobia se basa en la terapia cognitivo-conductual. Tiene como objetivo ofrecer las herramientas necesarias para que puedas afrontar las situaciones de este tipo y logres evitar las reacciones como mareos o desmayos ante estos estímulos.
Evaluación
En la primera sesión el psicólogo te escucha y aporta información sobre lo que te sucede. Esta información te permite conocer las herramientas que te servirán de ayuda para afrontar estas situaciones.
Hipótesis
En la segunda sesión el psicólogo te explica cómo se ha originado la fobia y cuál es la razón por la que sigue presente. Esta información te ayuda a definir los objetivos para las próximas sesiones, de forma conjunta con el terapeuta.
Intervención
Se trata de aproximadamente 9 sesiones en las que aprenderás y entrenarás las herramientas para conseguir la modificación de la fobia, y alcanzar los objetivos que se marcaron en la sesión anterior.
Seguimiento
Aproximadamente 3 sesiones más espaciadas en el tiempo, en las que aprenderás a mantener los logros que has alcanzado con el tratamiento, y a afrontar las recaídas que puedas sufrir.
Resultados del tratamiento para la fobia a la sangre
- Conseguirás evitar los desmayos ante estos estímulos
- Cuidarás tu salud física de forma adecuada
- Reducirás la ansiedad que te generan estas situaciones
El tratamiento psicológico es de gran beneficio para aquellas personas que padecen fobia a la sangre y/o las inyecciones. Con perseverancia y voluntad, el malestar, las náuseas, los mareos y desmayos desaparecerán, y la calidad de vida del paciente se verá mejorada.
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