¿Cuántas veces le has dicho a tus hijos que no cepillarse los dientes es malo para su salud? A pesar de las veces que lo repites, ¿te hacen caso? No importa el momento del día en el que os encontréis, porque parece que nunca hay tiempo para lavar los dientes. Como no queremos que tengas que acudir antes de tiempo al dentista, hemos preparado para ti un decálogo sobre buenos hábitos y pautas que ayudan a convertir la tarea del cepillado de dientes en algo divertido. ¡Allá vamos!
1.- A partir de los dos años los niños ya deben lavar sus dientes. Debes echarles una mano porque todavía son muy pequeños y se pueden lastimar. Es importante que utilices un cepillo de dientes de cerdas suaves y una pasta de dientes infantil.
2.- Si te lavas los dientes delante de tus hijos, estos querrán imitarte. Es una buena manera de transmitirles la importancia de esta tarea.
3.- Para que puedan ver cómo te cepillas los dientes prueba a sentarte en el suelo con tu hijo al lado e intercambiad tareas, es decir, que él te cepille a ti tus dientes mientras tú lavas los suyos. Si el niño ve que su ayuda es útil le prestará más atención a lo que hacéis.
4.- Prueba a subirle a una silla o taburete mientras tú controlas desde atrás. Mientras os miráis al espejo y cepillas sus dientes puedes inventar cuentos e historias con sus dientes como protagonistas para mantener su atención.
5.- Es importante que vean la pasta de dientes y su cepillo como productos atractivos. Puedes probar con pasta de dientes infantil de fresa o con sus dibujos animados favoritos en el tubo. Debes usar poquita cantidad y guardarla en un lugar de difícil acceso para ellos.
6.- A los niños les encanta la música y ver bailar a los mayores. Siguiendo esta idea, puedes elegir una canción que les guste a tus hijos y hacerla sonar en el momento de lavarse los dientes. Así verán la higiene bucal como algo divertido.
7.- Conforme los niños se hacen mayores se debe dedicar más tiempo a la tarea de la higiene bucal. Una manera de que tus hijos no quieran correr demasiado es colocar en el baño un reloj de arena que mida los tiempos del cepillado, el enjuagado y la utilización del flúor o el colutorio. Estando pendientes de cómo cae la arena ni se acordarán de que tienen prisa por ir a jugar.
8.- Los niños deben lavarse los dientes al menos dos veces al día. El mejor momento es después del desayuno y la cena. Para que no les entre el sueño o la pereza no dejes los dientes como la última tarea antes de ir a la cama.
9.- El cepillado de dientes es una tarea más de otras tantas que intentas enseñarles día tras día. Como todas ellas, requiere de mucha constancia y regularidad. Que no se te olvide el momento dientes o lo verán como algo excepcional.
10.- Recuerda que, a pesar de llevar una correcta higiene dental en casa, es importante que los peques visiten una vez al año al dentista para detectar posibles problemas bucales. Recuerda esta máxima y… ¡ven a vernos!
Por Dres Peydro Herrero
Ver comentarios (1)
Unos consejos ideales y muy importantes para tener una buena salud oral y evitarnos multitud de problemas y gastos innecesarios.
Me gusta.
Un saludo cordial.