Las personas de la tercera edad, mayores de 65 años, son cada vez más propensas a utilizar implantes dentales. Con el paso del tiempo las estructuras de la boca se van degenerando. Aparece el llamado envejecimiento bucal, así como la pérdida de tejido dentario, además de enfermedades que repercuten en la salud oral como la diabetes, problemas cardiovasculares, patologías respiratorias e incluso Alzheimer.
Un 29% de los españoles mayores de 65 tiene problemas para masticar, y un 100% de los adultos mayores se ve afectado por las caries, en muchos casos teniendo como resultado la extracción de varias piezas dentales. Por lo que los implantes dentales se convierten en una de las soluciones más solicitadas por los pacientes mayores.
En España, cerca de un 40% de las personas mayores de 55 años llevan implantes dentales, y un 90% de ellos asegura que han mejorado su calidad de vida. Es que este tratamiento no sólo aporta una mejora estética, sino también una mayor estabilidad frente a las prótesis removibles.
Idoneidad y selección del paciente mayor para un tratamiento implantológico
La edad avanzada no es un impedimento ni una contraindicación para realizar un tratamiento con implantes dentales. Cualquier paciente mayor, cuyo estado de salud general permita la realización de una cirugía oral menor o cualquier protocolo prostodóncico, puede ser candidato para la colocación de implantes dentales
Los factores médicos pueden jugar un papel importante en el tratamiento de implantes dentales en pacientes de la tercera edad, ya que los fenómenos biológicos de la osteointegración, mediante el sistema óseo, están relacionados con el estado de salud general del paciente.
Diversos tratamientos médicos han mejorado la evolución de condiciones sistémicas como la diabetes o cardiopatías, mejorando la respuesta tisular y favoreciendo el tratamiento con implantes dentales. Sin embargo, los estudios demuestran que las tasas de éxito son inferiores en estos pacientes.
La limitación a la hora de colocar implantes dentales en pacientes mayores está definida por el grado de salud general, y por la capacidad funcional del paciente para llevar a cabo el correcto mantenimiento del tratamiento.
Osteointegración de implantes en personas mayores
Esto no es un impedimento para la colocación de los implantes en las personas de edad avanzada. El especialista en implantología debe indicar al paciente unas pautas específicas para que la intervención se realice con éxito y los resultados sean los esperados.
Es imprescindible que exista una buena cantidad de hueso y el paciente no sufra de ninguna enfermedad periodontal, ya que en estos casos no será posible la colocación del implante. Cuando el estado de salud general del paciente lo permite, es posible recuperar el hueso, mediante técnicas de regeneración ósea guiada.
En los casos en los que el hueso existente sea de mala calidad, será necesario utilizar técnicas de condensación e implantes con un diseño y superficie específicos.
Factores de riesgo al colocar implantes en mayores de 65 años
Los factores de riesgo de los implantes dentales en pacientes de edad avanzada son los mismos que en cualquier otra etapa de la vida.
Es importante investigar con detenimiento los antecedentes médicos del paciente, enfermedades crónicas y degenerativas, dificultades para la higiene oral y hábitos tóxicos como el tabaco.
En la tercera edad es posible llevar a cabo cualquier tratamiento dental. Se debe comunicar al paciente los detalles de forma que pueda decidir por sí mismo lo que le conviene, recordado que una exploración médica y una historia clínica exhaustiva son imprescindibles para el éxito del tratamiento.
Los implantes dentales son efectivos siempre que se mantenga una higiene oral adecuada, y se realizan visitas periódicas al dentistas, cada 4 o 6 meses, para su revisión.
Dra. Pilar Garrido Lapeña, Médico Estomatólogo
Dra. Pilar Garrido Lapeña en Masquemedicos