La distorsión en la imagen corporal puede derivar en la edad adulta y la preadolescencia, en diferentes trastornos psicológicos. Esta imagen corporal parte de otro concepto más global como es el esquema corporal.
El esquema corporal es la imagen mental que tenemos de nuestro cuerpo, primero estática y después en movimiento, con sus segmentos y límites y su relación con el espacio y los objetos. Marianne Frostig, trabajadora social y gimnasta austriaca, afirmaba que la conciencia corporal es esencial para el desarrollo psicológico y físico. Sin ella, el niño no puede comprender que es un ser independiente, separado del mundo que lo rodea.
¿En qué se basa el esquema corporal?
Según Frostig, el esquema o conciencia corporal se basa en tres conceptos:
- Imagen corporal.
- Concepto corporal.
- Conciencia corporal.
Imagen corporal
Se trata de la suma de todas las sensaciones y sentimientos que conciernen al cuerpo. Tiene sus raíces en las primeras experiencias: sensación de calor y frio, hambre y saciedad, tocar o ser tocado, etc. La imagen corporal se forma y recibe influencias de la totalidad de experiencias vitales y procesos mentales por medio de los cuales se conocer el mundo.
Todos los estímulos contribuyen a la formación de la imagen corporal, pero en especial los que vienen del interior y la superficie del cuerpo:
- Estímulos kinestésicos: se originan en los músculos y producen las sensaciones propioceptivas.
- Estímulos táctiles que se originan en la piel.
Concepto corporal
Hace referencia al conocimiento fáctico (práctico) del cuerpo.
Conciencia corporal
Se refiere a la adaptación automática de las partes esqueléticas del cuerpo y a la tensión y relajación de los músculos necesarios para mantener una posición. El esquema corporal se va desarrollando a medida que el niño aprende a mantener una posición por propia voluntad y a moverse, gatear, caminar, mantener el equilibrio, etc. La base sobre la que se asienta el esquema corporal es la progresiva integración de los datos sensoriales y de los desplazamientos del cuerpo tanto globales como segmentarios.
Es muy importante que la imagen corporal se constituya de manera positiva en el autoconcepto personal desde la infancia, porque influirá significativamente en la forma de comportarnos, de sentir y de relacionarnos con los demás y con nosotros mismos completando nuestra autoestima.