Para poder determinar la causa que impide el embarazo en una mujer, el primer paso a realizar es un estudio de fertilidad, puede incluir diversas pruebas, entre ellas un análisis de la tiroides.
La tiroides es una glándula ubicada en el cuello, su función es regular el metabolismo. Además esta glándula tiene un importante papel en la función reproductora. El hipertiroidismo e hipotiroidismo, deben ser tratados, si no es así, pueden afectar a la fertilidad y al desarrollo del feto. Además el riesgo de sufrir un aborto aumenta.
Función de la tiroides
La glándula tiroidea se encarga de controlar el metabolismo. Segrega una serie de hormonas cuya función es medir la respuesta del cuerpo a otras hormonas. Los problemas que se producen en la tiroides se califican en dos grupos principales: hipertiroidismo e hipotiroidismo.
Hipotiroidismo
Sucede cuando la tiroides no produce una suficiente cantidad de hormonas tiroideas para cubrir las necesidades del cuerpo. Esto tiene como consecuencia que el metabolismo sea más lento.
Hipertiroidismo
Ocurre cuando la glándula tiroides produce una cantidad de hormonas tiroideas excesiva y provoca que el metabolismo se acelere.
Influencia de las hormonas tiroideas en la fertilidad
Las alteraciones en la tiroides suceden frecuentemente en mujeres entre los 25 y los 45 años. No se trata de un problema exclusivo de las mujeres, también puede afectar a la fertilidad masculina.
En las mujeres, las hormonas tiroideas tienen interacción con los estrógenos y la progesterona, hormonas sexuales femeninas para mantener el funcionamiento correcto de los ovarios y la maduración de los óvulos.
El exceso o defecto de hormonas de la tiroides tiene como consecuencia dificultades para conseguir un embarazo o llevarlo a término, abortos espontáneos, problemas durante la gestación y parto prematuro. Además, están asociados con anovulación y ciclos menstruales irregulares.
¿Cómo conseguir un embarazo saludable?
Es fundamental realizar un diagnóstico del problema para poder recibir un tratamiento correcto y un control periódico, esto es importante tanto en las mujeres como en los hombres.
Las alteraciones de la tiroides pueden ser reguladas con medicamentos que pueden no sólo controlar el nivel de hormonas tiroideas, sino que restablecen la fertilidad y, una vez conseguido el embarazo, ayuda a su normal gestación.
Cuando una mujer tiene dificultades para lograr un embarazo debido a un problema de fertilidad, la recomendación es ingerir yodo. Tener unos niveles muy bajos de yodo en la dieta puede provocar hipotiroidismo.
El hipotiroidismo produce cansancio, depresión, dolor muscular, pérdida de memoria e intolerancia al frío, entre otros síntomas. Si el organismo no cuenta con los niveles correctos de yodo, es muy probable que la mujer no pueda quedar embarazada, ya que el cuerpo detecta que no se encuentra preparado para sobrellevar el embarazo.
Por esta razón se aconseja ingerir yodo en las cantidades recomendadas, que se encuentra en alimentos como el pescado, pan, queso, leche de vaca, huevos y yogures.
Clínicas EVA, especialistas en reproducción asistida