Hoy en viernes de cine os llevamos hasta lo más profundo del ser humano con una película protagonizada por el gran Anthony Hopkins, Instinto. Esta película de 1999 parte de un argumento que en mi opinión podría haber sido mejor aprovechado pues es muy interesante pero se queda en un film para visualizar sin ser reconocida como película de culto.
Ethan Powell es detenido por unos crímenes en la zona de Ruanda, es un antropólogo que lleva años perdido en la jungla por lo que su aspecto es más parecido al de un salvaje más que al de un hombre. Esconde un secreto que no sabe nadie, ni su familia con la que parece tener problemas ni nadie alrededor. Uno de los aspectos más llamativos es que Powell ha convivido todos estos años con los gorilas de las montañas hasta convertirse en uno de los suyos, comete el crimen cuando unos guardabosques deciden agredir a los animales. En el momento de la detención es recluido con prisioneros con trastornos y antecedentes criminales y no es capaz de pronunciar ni una sola palabra.
En el proceso de encontrar la información que esconde le asignan un psiquiatra protagonizado por Cuba Gooding, Jr. Ante la impotencia de este que no consigue conectar de inicio con Powell lo lleva a un proceso donde arriesgan los dos para buscar la realidad de lo que ha pasado este tiempo.
A nivel psicológico la película nos lleva al concepto de control. Vivimos dentro de un estilo de vida que parece que genera más bienestar porque tenemos dominio sobre la mayoría de cosas que nos rodea y esto nos permite ganar seguridad. Parece que el que vive en la naturaleza es un salvaje e incluso es el que puede llegar a perder la mente sin embargo aquellas personas que viven en las grandes urbes son los que estadísticamente tienen mayor probabilidad de sufrir enfermedades psicológicas hoy en día. El control nos lleva a perder respeto por el ecosistema de los animales y por la naturaleza en sí, parece que no somos capaces de superar ese “instinto” de dominación. Debemos de pensar que la naturaleza es lo que nos tiene que regular, ha sido así desde hace miles de años y solo la educación por el respeto al entorno, por los animales es lo que nos llevará a controlar ese instinto depredador que llevamos dentro.
¿Disfrutar de la naturaleza por momentos y abandonar la tecnología puede ser posible? Esperemos que sigamos manteniendo esa parcela de bienestar para no volvernos nosotros realmente unos salvajes que solo funcionemos por instinto destructivo.
Muchos achacan a la película recordar a muchas otras, pero si esas otras son clásicos puede decirnos que esta película no es tan negativa como se le ha criticado. Con un reparto interesante esperamos que disfrutes este viernes y como siempre te invitamos a dejarnos tu opinión.
Ver comentarios (1)
Acabo de ver la película. Me llegó profundamente, pues yo soy un hombre muy solitario.
A veces pienso que uno no elige las películas y los libros, sino que son ellos los que lo eligen a uno.
Saludos desde la Ciudad de México.