La miopía es un defecto de refracción caracterizado por una dificultad para ver los objetos que se encuentran lejos. A mayor número de dioptrías, peor visión.
Los defectos de refracción provocan una mala visión por desenfoque de la retina. En las personas miopes, la imagen se enfoca delante de la retina y no sobre ella, como debería ser.
La miopía tiene dos posibles causas: una excesiva longitud axial del ojo o una córnea demasiado curva. La más frecuente es la primera.
Se considera alta miopía cuando se superan las 6-8 dioptrías. Un ojo con alta miopía tiene un riesgo mucho mayor de sufrir un desprendimiento de retina.
¿Qué es el desprendimiento de retina?
Un desprendimiento de retina se produce cuando la retina neurosensorial se separa del epitelio pigmentario. Esta es la última capa de la retina a la que se encuentra unida y le nutre para su correcto funcionamiento.
Los ojos que sufren miopía, especialmente alta miopía, pueden presentar en su retina periférica diversas degeneraciones que predisponen al desprendimiento de retina.
Si la persona que sufre miopía, presenta además otras enfermedades en el área macular, tales como agujero macular neovascularización o maculopatía traccional miópica, la predisposición al desprendimiento de retina se agrava.
Otra grave complicación, es la membrana neovascular que crece por debajo de la retina en la mácula o membranas epirretinianas, que en este caso crecen por encima de la retina.
A las personas que sufren de miopía, se les recomienda realizar revisiones periódicas, pero si presenta alguno de los síntomas siguientes, debe acudir a la brevedad posible a su oftalmólogo.
- Percibir destellos de luz o fogonazos en la visión periférica, puede ser indicador de un desprendimiento de vítreo con tracción. En este caso, se indica guardar un cierto reposo y mantenerse alerta ante el aumento de ocasiones en las que aparecen los destellos de luz.
- Si observa más moscas volantes de las que pudiera tener un paciente común o aparecen súbitamente muchas moscas volantes, podría tratarse de un desprendimiento de vítreo. Ante esta patología, la recomendación es una vez más, el reposo relativo y estar atento por si aumentan los síntomas.
- En el campo visual aparece una especie de “cortina” que se mueve como si fuera movida por el viento. Ésta además dificulta la visión, y podría tratarse de un desprendimiento de retina. En este caso se recomienda que la persona que lo padezca acuda a la brevedad posible a un servicio de urgencias oftalmológicas.
El tratamiento en este caso se basa en realizar una cirugía para conseguir cerrar los agujeros por donde pasa el líquido. En caso de que se esté produciendo una rotura de la retina, antes de que esta se desprenda, puede tratarse con láser. Dependiendo de cada caso, en algunas ocasiones se aborda por fuera del ojo, con la colocación de una banda de silicona, y en otras se hace por dentro del ojo, a través de una vitrectomía, para poder de esta forma, manipular desde el interior de los tejidos del ojo. - Si presenta pérdida de visión o distorsión de las imágenes, guardará relación con las lesiones que afectan al área macular, tales como los agujeros maculares, las membranas epirretinianas, la neovascularización o las maculopatías traccionales miópicas. En todos los casos, el tratamiento se llevará a cabo utilizando la técnica quirúrgica de vitrectomía o la inyección de antiangiogénicos en la membrana neovascular.
Todo esto sucede como consecuencia de que el ojo que padece alta miopía, es más largo de lo normal y sus paredes, entre las que se encuentra la retina están más adelgazadas, razón por la cual tanto son más frágiles.
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