Cada vez son más las mujeres que deciden dar el paso de ser madres sin una pareja. En España el 83% de las familias monoparentales están encabezadas por una mujer, sobrepasando el millón y medio de hogares monomarentales.
El concepto de maternidad ha cambiado con los años, observándose también un cambio en el perfil de las mujeres que buscan ser madres en solitario, a la consulta del ginecólogo ya acuden mujeres que apenas sobrepasan los 30 años y que deciden ser madres sin pareja. El cambio de mentalidad en las nuevas generaciones y la mejora en las técnicas de reproducción asistida han dado a las mujeres la batuta para decidir cuándo y cómo desean ser madres.
Este es el caso de Marta, quien a los 35 años se planteó ser madre sin pareja. Para ello acudió al Instituto Madrileño de Fertilidad. A continuación compartimos su experiencia.
“Ser madre soltera puede ser muy duro, pero la maternidad compensa cualquier esfuerzo, cualquier sacrificio.”
A los 35 años Marta se planteó ser madre sin tener una pareja. Se dio cuenta de que la situación perfecta no iba a llegar, mientras el tiempo seguía pasando. El deseo de tener un hijo, era cada vez mayor, y ella se sentía con las ganas y la energía necesarias para poder criar a un niño sola.
“Para mi era más importante buscar a mi niño, y después, si viene la pareja bien, y si no, igual de bien”, comenta Marta. Por eso, gracias a la recomendación de su ginecólogo acudió a IMF.
Desde el primer momento los profesionales de la clínica le guiaron durante todo el proceso, que según sus propias palabras “tiene sus vicisitudes, y muchas veces te puede el cansancio y el desánimo”, por eso destaca la importancia del apoyo emocional durante el tratamiento de reproducción asistida, “contar con profesionales que están contigo, que responden tus dudas, y te dicen que sigas intentándolo, viene muy bien”, afirma.
Para lograr ser madre sin una pareja masculina, es necesario recurrir a un donante de espermatozoides. Marta explica que recibió por parte de la clínica la información necesaria sobre el donante, y no considera que ningún dato adicional sea primordial para este proceso, en referencia a la reciente polémica que pone en duda si se debe conservar el anonimato de los donantes de gametos.
Marta ahora es la madre de Leo, quien pronto irá descubriendo la historia de sus orígenes, “aún es pequeño, pero en cuanto comience a hacerme preguntas le contestaré con normalidad y naturalidad cómo ha sido todo”, comenta.
Los talleres realizados de la mano de profesionales, son una manera fácil y divertida en la que los niños de madres solas, nacidos mediante reproducción asistida, es una gran ayuda para que ellos puedan entender sus orígenes.
Marta anima a otras mujeres que deseen ser madres solas, a dar un paso adelante. “Ser madre soltera puede ser muy duro, pero la maternidad es algo maravilloso que compensa cualquier esfuerzo, cualquier sacrificio. Te cambia la vida. Ver la vida a través de los ojos de un niño es precioso.”
Clínica de Fertilidad IMF Easyfiv
Clínica de Fertilidad IMF Easyfiv en Masquemedicos