El aspecto y la función de los genitales es fundamental y marca en gran medida la vida social y sexual de las personas además de influir en su salud, tanto física como mental.
Por poner un ejemplo, cuando una mujer cuenta con unos labios genitales demasiado grandes, puede sentirse incómoda con ciertas prendas de vestir, o a la hora de practicar actividades bastante comunes como puede ser ir a la playa. Problemas a los que no solemos dar importancia pero que, a la larga, pueden derivar en inseguridades profundas, complejos, ansiedad y depresión.
La cirugía íntima femenina es la rama de la cirugía plástica, estética y reparadora que se encarga de tratar problemas congénitos o adquiridos en los genitales externos con el objetivo de mejorar la estética o la funcionalidad de los mismos.
Algunas de las intervenciones más conocidas son:
- Labioplastia
- Vaginoplastia o rejuvenecimiento vaginal
- Liposucción de pubis
- Lipofilling o relleno de grasa de la zona vaginal
En este artículo vamos a centrarnos en la labioplastia, que se trata de una cirugía íntima femenina cuyo objetivo es armonizar el tamaño y la simetría de los labios vaginales, mediante la reducción de los labios menores o la remodelación de los labios mayores.
En muchas ocasiones también se trabaja sobre el clítoris que suele estar descolgado y redundante.
¿Cuándo es necesaria una labioplastia?
Se entiende que los labios genitales femeninos están proporcionados anatómicamente hablando, cuando el labio menor queda cubierto por el mayor, es decir, cuando el labio menor no sobrepasa en exceso el margen externo de los mayores.
Cuando la mujer cuenta con unos los labios menores que sobresalen más allá de lo normal estos toman una apariencia antiestética, envejecida, agrietada y negruzca, y suelen provocar complejos. Además, unos labios menores demasiado largos dificultan las relaciones sexuales y la práctica de determinados deportes ya que se pliegan sobre sí mismos provocando dolor.
Esta alteración puede tener origen congénito o producirse como consecuencia del paso del tiempo y del envejecimiento de los tejidos, fruto del embarazo y los partos, debido a la fricción constante en la zona y a los cambios hormonales…
En general, no existe límite de edad ya que es un problema o preocupación que puede afectar en cualquier momento a la mujer.
Labioplastia de reducción de los labios menores
Se trata de una cirugía poco invasiva que consiste en la extirpación de una parte del tejido sobrante, de los labios menores con el objetivo de remodelarlos e ir mejorando la simetría. En algunas ocasiones el exceso de tejido también alcanza al capuchón del clítoris, que puede estar incluso descolgado; por lo que se tratará de recolocarlo y mejorar su aspecto.
La intervención no afecta a la sensibilidad ni la funcionalidad de la zona. Las cicatrices son inapreciables y se suturan con un hilo reabsorbible (los puntos se caerán solos en 14-21 días).
Reducción de los labios mayores
En otras ocasiones la paciente cuenta con unos labios mayores demasiado voluminosos o gruesos. Para solucionarlo se necesita realizar una resección, es decir, la extirpación de una parte de tejido -localizada en la cara interna de los mismos- en forma de cuña vertical.
Con ello se consigue una mejor armonía en las dimensiones de la vulva y una zona genital rejuvenecida.
Aumento de labios mayores
En otras ocasiones los labios mayores son demasiado finos. Para aumentar su volumen y su turgencia se puede infiltrar en la zona grasa del propio paciente proveniente de otras zonas del cuerpo en las que hay un exceso de la misma. Esta grasa se extrae mediante técnicas de liposucción de áreas como el pubis, los muslos o las cartucheras.
En muchas ocasiones hay que combinar las técnicas, realizando una reducción de los labios menores y un aumento de los mayores en la misma intervención, ya que la atrofia de labios mayores resalta la elongación de los labios menores.
Dr. Roberto Moltó: especialista en labioplastias
Dr. Moltó en Masquemedicos