Estamos acostumbrados a asociar la sal a la hipertensión, a la dieta, al consumo moderado… Sin embargo, en esta ocasión, no hablaremos de la sal como condimento sino de la sal y su relación con la salud, por sus propiedades antisépticas, antibacterianas y antiinflamatorias, beneficios que se pueden alcanzar a través de la Haloterapia y la Talasoterapia, como tratamientos naturales tanto para enfermedades respiratorias como dermatológicas, sus beneficios se extienden también al bienestar personal por su acción para combatir el estrés.
La Haloterapia comienza a practicarse en España, aunque está ya muy implantada en otros países de Europa, en Estado Unidos y en Canadá. Está indicada como tratamiento complementario, nunca sustitutivo, para el acné, la psoriasis o la dermatitis atópica, pero también para el asma, la sinusitis, la rinitis, bronquitis o fibrosis quística, así como para el agotamiento, el estrés o la fatiga crónica, entre otras. Como explican desde Saltium, “ofrecemos la posibilidad de obtener beneficios naturales que alivien algunos de los efectos más habituales a personas previamente diagnosticadas de determinadas patologías”. En España, la Haloterapia no es un tratamiento sanitario sino una técnica natural beneficiosa para la salud de las personas.
En estos centros se reproduce el microclima de las minas de sal subterráneas y se utiliza sal Roca 100% natural, de origen mineral. En unas salas, el paciente respira las micropartículas de sal y en otras, la sal actúa sobre las capas superficiales de la piel para lograr una hidratación natural.
Los tratamientos de sal empezaron en Wieliczka, cerca de Cracovia en el sur de Polonia, cuando el doctor Feliks Boczkowski, médico de los mineros, confirmó los efectos positivos que había en las cuevas de sal, ya que los mineros que trabajaban allí no sufrían problemas pulmonares, respiratorios o tuberculosis como el resto de la población. Boczkowski llegó a la conclusión de que el ambiente que respiraban impregnado de micropartículas de sal era el que los protegía y consiguió que la mina abriera sus cuevas en 1836 donde se estudiaron más de 30 patologías entre las que estaban el asma y el agotamiento.
Los beneficios de la sal sobre la salud también se pueden lograr con la Talasoterapia, la utilización de los recursos del medio marino. El uso terapéutico del agua salada está indicado para patologías dermatológicas, pero con los baños de sal se pueden combatir los problemas de estrés, el insomnio o la fatiga. A ello se dedican en el Salinar de Naval, donde las aguas minero-medicinales tienen mayor salinidad incluso que las del Mar Muerto.
Y como dice el Instituto de la Sal, conviene recordar sus usos tradicionales. Con frecuencia se ha utilizado para las inflamaciones de boca y garganta, mediante una disolución de agua y sal, para la congestión nasal, el suero de sal marina o las soluciones calientes de agua, sal y vinagre para las contusiones.
Melania Bentué (Estrategias de Comunicación y autora del Blog de de Zoe)
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Interesante. No conocía estas terapias. En realidad todo depende de como se use la sal y en que cantidad.
Saludos.
Vaya que buena información, gracias por compartirla.