Sin darnos cuenta, las aplicaciones han pasado a ser algo imprescindible en nuestro día a día. Muchos rezagados podrán decir que es exageración, y quizás lo es, pero la verdad es que cuando uno se descarga una, entra de lleno en una espiral sin salida, en un mundo al alcance de su mano, un mundo de apps cada cual más acertada. No sabemos si es exageración, querer ir de modernos, o adicción a los smartphones, pero lo que es cierto es que hay algunas que son, valga la redundancia, exageradamente útiles.
Hay aplicaciones para cualquier momento o hábito de nuestra vida: comparar precios de vuelos, pedir un taxi, hacer la lista de la compra y controlar el gasto mensual, identificar las características de un vino sólo con hacerle una foto, buscar aparcamiento, llevar la agenda del cole de los más peques o encontrar el restaurante que más nos convenga. Todo en nuestro móvil, fáciles, sencillas, rápidas y efectivas. Que una aplicación te ayude en tu día a día es algo común ya, pero ¿qué pasa cuando las apps se introducen en ámbitos tan básicos como son la educación, el bienestar o la salud? Que procesos tan rutinarios como es una visita al médico, pueden cambiar. Y estamos en ese momento.
Las TIC llevan años introduciéndose en el sector sanitario, y han surgido conceptos como el eHealth (contenido de salud en internet) o el mHealth (salud móvil). Las apps han llegado hasta Administraciones, que han empezado a introducirlas en el día a día de médicos, personal sanitario, hospitales o clínicas. Este mes hemos sabido que la Xunta de Galicia y la Generalitat de Cataluña han aprobado la implementación de consultas no presenciales, aplicando, por supuesto, la tecnología. Según el último estudio del IMS Institute for Healthcare Informatics, hay más de 97.000 aplicaciones que se enmarcan en el ámbito de la salud, y la mayoría de ellas (un 66%) son gratuitas. De hecho, las app móviles de salud conforman la 3ª categoría con mayor crecimiento, después de juegos y utilidades. Esto es una auténtica revolución, ya que no debemos olvidar que la calidad, la eficiencia y eficacia de los servicios debe mantenerse intacta.
Cuando utilizamos apps de salud, ya sea una que ayude a controlar el peso, una que gestione las visitas con el médico, o alguna más sofisticada, que permita realizar revisiones oculares desde el móvil, estamos modificando hábitos, cambiando relaciones y procesos, tenemos la posibilidad de almacenaje de información inacabable y cogemos poder como “pacientes”, estamos más implicados con lo que nos pasa, o con lo que el médico nos puede indicar.
Dentro de la oferta de apps de salud, y aprovechando que hace un par de semanas tuvieron lugar los eAwards, recomendamos la app de ByHours.com, la ganadora de estos premios en la categoría “mejor aplicación del año”. Esta aplicación, que permite reservar hoteles por packs de horas, geolocaliza los hoteles más cercanos a hospitales. El usuario puede buscar según el hospital donde se encuentre, y reservar un hotel por 3, 6 o 12 horas por ejemplo, para descansar cerca del centro sanitario, sin alejarse de los suyos. Está destinada a todos los acompañantes que necesitan descansar durante el día, o la noche, pero que en ningún caso de volverían a casa ya que quieren estar cerca del familiar o amigo ingresado. También va muy destinada a pacientes, que muchas veces no son de la localidad donde van a ser visitados o intervenidos, y necesitan un lugar donde descansar antes de una operación, cita, tratamiento o visita, y asegurarse que están cerca del centro médico. Esta app es gratuita, para iOs y Android, y sin duda, muy útil para todas aquellas situaciones en las que no nos queda otra, que estar cerca de un hospital. Eso sí, siempre que se pueda, de la manera más cómoda y llevadera.