Las técnicas de reproducción asistida han avanzado a pasos agigantados, actualmente estos tratamientos son muy tolerables. Es la propia mujer la encargada de administrarse por sí misma la medicación indicada, ya sea de forma subcutánea o intranasal. El requisito indispensable es ser totalmente disciplinada y llevar al pie de la letra las indicaciones médicas.
Mejoras en los tratamientos de reproducción asistida
Los avances experimentados en materia de reproducción asistida han logrado que las estimulaciones no sean agresivas como lo eran hace sólo 20 años, reduciendo al mínimo las molestias y los riesgos.
Las técnicas de reproducción asistida son totalmente seguras. Existen muchas creencias erróneas sobre estas, algunas señalan que los tratamientos son dolorosos o que provocan un aumento de peso en la paciente, o afectan negativamente su carácter.
La mayoría de los tratamientos de fecundación in vitro se realizan en unos 15 días, sin producir ningún tipo de incomodidad de la paciente, fuera del deber se administrarse correctamente la medicación cada días, así como acudir a los controles médicos periódicos durante el ciclo.
Estimulaciones ováricas
En cada ciclo menstrual, lo natural es que la mujer desarrolle un solo folículo. Dentro de este folículo se produce la maduración de un único ovocito. La estimulación ovárica consiste en la administración por vía subcutánea, de gonadotropinas, con el objetivo de lograr un desarrollo folicular múltiple, de manera controlada. Estimulando los ovarios es posible conseguir un mayor número de ovocitos.
A día de hoy las estimulaciones ováricas son más suaves que hace unos años atrás. Se considera la comodidad de la paciente en la realización del tratamiento de reproducción asistida, ya que la protagonista en todo este proceso, independientemente de la causa de la disfunción reproductiva, es siempre la mujer.
Punciones foliculares
El paso siguiente a la estimulación ovárica para la producción de ovocitos, es extraerlos. Este es un proceso que se realiza por vía vaginal. Este procedimiento se lleva a cabo en un quirófano. Durante la extracción se visualiza mediante una ecografía los ovarios y se aspira el líquido folicular de todos los folículos, dentro del cual se encuentran los ovocitos.
Las punciones foliculares también se realizan en un tiempo muy breve, de unos 15 minutos, además es un proceso indoloro ya que se realiza bajo sedación con anestesia. Estas se llevan cabo para la obtención de los óvulos que serán fecundado.
Transferencias de embriones
El último paso de la FIV es la transferencia de los embriones fecundados al interior del útero de la mujer. Esto puede llevarse a cabo a los dos, tres o cinco días después de la punción folicular. Es el equipo médico quien determina el día adecuado en función de cada caso.
Frecuentemente se transfieren uno o dos embriones, aunque la ley en España permite un máximo de tres.
El proceso se realiza en quirófano, utilizando un catéter muy fino y flexible, para evitar daños en las paredes del endometrio
Las transferencias de los embriones se realizan con control ecográfico y no suponen molestias, la sensación es similar a la que se produce cuando se realiza una citología vaginal.
En conclusión, los procesos en los tratamientos de reproducción asistida se llevan a cabo actualmente en tiempos muy breves y de forma indolora, produciendo las mínimas molestias posibles en la mujer, protegiendo su seguridad y buscando en todo momento su comodidad.