El paso del tiempo y las fluctuaciones en el peso no perdonan a nadie, ninguna zona del cuerpo es ajena al envejecimiento y a la flacidez de los tejidos.
Pese a que cuando hablamos de lifting siempre solemos pensar en un tratamiento facial, no es menos cierto que el lifting es una técnica muy empleada para tratar otras zonas de la anatomía humana. Las piernas no son ajenas a todo esto que hemos expuesto.
El lifting crural o lifting de muslos es un procedimiento que se encarga de eliminar el exceso de piel y las arrugas de la parte superior e interna del muslo, con el objetivo de mejorar el aspecto físico de las piernas, recuperando su firmeza natural.
¿Qué se consigue con el lifting de muslos o piernas?
- Eliminar la piel descolgada de los muslos mejorando el contorno corporal y la silueta del paciente.
- Reducir el volumen de piernas y muslos.
- Tensar la piel de las piernas y los muslos recuperando su forma y su firmeza natural.
- Mejorar la capacidad de movimiento de las piernas. Hay que tener en cuenta que el roce de las piernas fruto del excedente de piel, puede desembocar en problemas dermatológicos.
- Solucionar problemas higiénicos en la zona provocados por el hecho de contar con flacidez y un importante excedente cutáneo.
- Aumentar la autoestima del paciente, permitiéndolo utilizar determinadas prendas como trajes de baño.
¿Quién es el candidato ideal para la cruroplastia?
Se trata de una cirugía indicada para aquellas personas que cuentan con un importante exceso cutáneo en la zona de los muslos, debido a pérdidas considerables de peso, o para aquellas personas que cuentan con una piel muy deteriorada fruto del paso del tiempo o de la herencia genética.
Los pacientes que acuden a la consulta suelen presentar molestias e incomodidades al andar, al hacer ejercicio… además de importantes preocupaciones desde un punto de vista estético.
Lo que hay que tener en cuenta es que un lifting de muslos no es una liposucción, es decir, no es una intervención destinada a eliminar el exceso de grasa.
El lifting trata el exceso de piel, la liposucción el exceso de grasa. Ambas pueden combinarse para conseguir una remodelación completa de la zona.
¿En qué consiste la cruroplastia?
Se trata de una intervención quirúrgica que se realiza bajo anestesia general y que suele prolongarse de 1 a 2 horas, en función de las características físicas del paciente y de la cantidad y calidad de la piel tratada.
Se realiza ingreso hospitalario durante la primera noche.
La incisión para llevar a cabo el procedimiento se sitúa en la cara interna del muslo, cerca de la zona de la ingle, aunque en ocasiones puede realizarse en el pliegue del glúteo. El objetivo es situar la cicatriz en zonas poco visibles.
El tamaño de la incisión varía dependiendo de la cantidad de piel que se tenga que retirar.
A partir de estas incisiones el cirujano extrae la grasa necesaria para facilitar la tracción de la piel, eliminando a continuación la piel sobrante. Una vez obtenidos los resultados deseados se suturan las incisiones.
Tras la intervención se colocan durante unos días tubos de drenaje que ayudan a tratar el exceso de fluido o sangre. El paciente deberá llevar las piernas vendadas durante dos o tres días para permitir una cicatrización correcta; las cicatrices se irán atenuando con el paso del tiempo.
El paciente puede caminar a partir del segundo día de una manera moderada, sin forzar el cuerpo; hay que escuchar sus señales. Es necesario llevar medias compresivas durante 1 mes para que la piel se fije en la posición deseada.
Dr. Pedro Antolín: especialista en lifting de muslos
Dr. Pedro Antolín en Masquemedicos