Teniendo como referencia el artículo publicado en la revista especializada Pápeles del Psicólogo por Marcel Gratacós Torras y Esther Pousa Tomás describo un tema en el que existe bastante consenso en la práctica clínica, que es la dificultad para conseguir una buena adherencia al tratamiento en sujetos con diagnóstico de esquizofrenia, unido también a la dificultad para la continuidad de los mismos con el tratamiento psiquiátrico.
La OMS considera el concepto de adherencia, como el grado en que el comportamiento de una persona se corresponde con las recomendaciones acordadas por un prestador del ámbito de la asistencia sanitaria. Esto hace referencia a muchas conductas, desde la continuidad a la hora de acudir a las sesiones, a la hora realizar conductas sugeridas para el desarrollo de una buena salud, la toma de una medicación…
No continuar con el tratamiento supone en muchos casos que el sujeto por si solo aumenta las conductas de aislamiento, no se alivian los efectos secundarios, no logran tener una buena gestión del tiempo libre y las familias se ven desbordadas y esto incide en la mayor parte de las ocasiones en el estado emocional del paciente.
Consecuencias de la no adherencia al tratamiento
La principal consecuencia de que el sujeto no consiga una buena implicación y seguimiento en el tratamiento es que se aumenta el porcentaje de recaídas que pueden acabar en hospitalizaciones, los periodos de remisión son más largos (HIgashi et al. 2013), aumenta el riesgo de suicidio y su deterioro en la calidad de vida entre otros.
Algunos de los factores que influyen para obtener un nivel de adherencia adecuado según señalan los autores anteriormente citados son el nivel de insight, el nivel de conciencia que tiene el sujeto de tener su enfermedad, los propios efectos secundarios de la toma de la medicación o la existencia de una adicción a sustancias, el propio rapport que crea el psicólogo con el usuario o la falta de apoyo familiar o social entre otros.
Se ha comprobado que la no adherencia es más común en un perfil de varones jóvenes que en otros.
El papel del psicólogo
Como profesionales de la psicología debemos de contemplar estos retos para intentar solucionarlos a futuro.
Algunas de las recomendaciones para intentar favorecer la adherencia con estos sujetos es la utilización de la TAT (Treatment Adherence Therapy) de uso individual y enfoque cognitivo-conductual que incorpora en líneas generales unos módulos con indicaciones terapéuticas para el profsioonal para incidir sobre tres factores mencionados anteriormente como precursores de falta de adherencia la falta de insight, la negativa a la medicación y la carencia de habilidades cognitivas necesarias para realizar correctamente el tratamiento farmacológico y psicológico.
Teniendo en cuenta varios estudios, un total de nueve, que evaluaron la eficacia de esta intervención se obtuvo que en algunos no se encontraron resultados significativos en relación a la utilización de otras terapias pero en seis de ellos se obtuvieron resultados significativos con diferentes matices, en alguno de ellos no se observaba adherencia a la medicación pero si existía una reducción de sintomatología, en otros reducía la tasa de recaída pero no aporta niveles de adherencia a la medicación y finalmente en tres pruebas se obtuvieron muestras a favor de la TAT.
Existen muchas otras intervenciones como la utilización de la entrevista motivacional, las intervenciones comunitarias y la terapia de adherencia, afrontamiento y educación…
Fuente: Interventions to improve therapeutic adherence in subjects with schizophrenia. Marcel Gratacós Torras y Esther Pousa Tomás. Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), Institut de Neuropsiquiatría y Adiccions Hospital del Mar, Barcelona. IMIM (Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas) Barcelona.