Los tratamientos faciales son los más demandados dentro del campo de la medicina estética. Son muchas las personas que acuden a las clínicas de cirugía plástica y estética, buscando tratamientos mínimamente invasivos, que les permitan mejorar la calidad de su piel y prevenir el envejecimiento cutáneo.
La mesoterapia es el procedimiento de estética facial por excelencia. Se trata de un tratamiento que, mediante microinyecciones de vitaminas y otros principios activos directamente en la piel, permite hidratar y mejorar la calidad de la piel, proporcionándole un aspecto más terso y luminoso.
¿En qué consiste la mesoterapia facial?
Como hemos comentado anteriormente, la mesoterapia facial consiste en la infiltración mediante microinyecciones (a una profundidad de 4 mm), de una combinación de diferentes sustancias (ácido hialurónico con vitaminas, minerales, oligoelementos, aminoácidos…) con el objetivo de conseguir una revitalización global del rostro desde la primera sesión.
El cóctel vitamínico se administra en cantidades muy pequeñas, lo más cerca posible del área a tratar. Se trata de un procedimiento prácticamente indoloro; ahora bien, si la persona tiene un umbral de dolor bajo, se puede aplicar una capa de crema anestésica media hora antes de la sesión.
Antes de aplicar el tratamiento se realiza una limpieza facial con desmaquillante para que la piel quede totalmente limpia. A continuación, se realiza el tratamiento con pistola o de forma manual con agujas muy finas. El objetivo es que las sustancias aplicadas penetren más allá de las capas superficiales de la piel.
Una vez finalizado el procedimiento se vuelve a limpiar la piel y se aplica una mascarilla calmante que sirve para aliviar la irritación de la piel.
El mismo día de la sesión la piel puede presentar un aspecto rojizo, pero al día siguiente la piel ya presenta un aspecto perfecto, que irá mejorando con el paso de los días. Los beneficios de la mesoterapia facial se notan tanto de manera inmediata como a largo plazo.
En caso de que se pinche algún capilar durante el tratamiento puede aparecer un pequeño hematoma o enrojecimiento en la zona que se ha infiltrado.
El número de sesiones necesarias dependerá del objetivo del paciente, del tipo de piel, de la zona a tratar, de las posibilidades médicas…eso sí, hay que saber que el tratamiento está indicado para todo tipo de pieles y tiene escasas contraindicaciones.
Ahora bien, por regla general se suelen recomendar tres sesiones cada 15 días o un mes, máximo, y a partir de ahí un mantenimiento de una sesión cada 6 meses. Las sesiones duran una media hora aproximadamente.
¿Qué se consigue con el tratamiento?
- Se reponen nutrientes indispensables que la piel deja de producir a causa del envejecimiento.
- Reactivación de las funciones naturales de la piel.
- Efecto tensor instantáneo.
- Hidratación inmediata e intensa.
- Aporta luminosidad y mejora el tono de la piel.
- Reestructuración y tonificación de la arquitectura cutánea.
- Se oxigena la piel.
- Efecto antioxidante.
- Prevención de la aparición de líneas de expresión y arrugas.
- Mejora de la calidad y la elasticidad de la piel.
- Activa la microcirculación sanguínea de la dermis.
- Corregir pequeñas imperfecciones como los poros abiertos o las marcas del acné.
Dr. Juan Antonio Mira en Masquemedicos