Este viernes de película os dejo un documental con un nombre igual de atípico que su contenido. Mi maestro el pulpo, un producto que podéis visualizar desde la plataforma Netflix.
Mi maestro el pulpo. Sinopsis
Craig Foster el guionista de este documental estuvo en una etapa de crisis existencial, y cuando se estaba recuperando decidió volver a bucear en la costa sudafricana. En una de estas expediciones marinas encontró movimiento entre unas rocas y apareció un pulpo que le llamó la atención. Lo siguió con curiosidad tratando de probar que no era un depredador quedándose muy quieto en su presencia y así pasaron semanas. El pulpo que al final era “Pulpa” lo evadía escondiéndose tras las conchas y en sus guaridas.
A los 26 días la pulpo se dejó tocar y este no fue el único resultado, Craig conectó con la naturaleza, descubrió otros aspectos del fondo marino que le hizo ver el virtuosismo con el que está construida la naturaleza. La sensación de libertad y el acompañamiento en las múltiples vivencias de su amigo.
Hay inclusos momentos de acción, una de las escenas más memorables muestra cómo la pulpita huye de un tiburón pijama. Es una persecución agotadora, y cuando parece que ya todo está perdido, la pulpo se salva subiéndose al lomo del escualo, el único sitio en que le resultaba imposible alcanzarla.
Craig Foster grabó todo el material pero luego fue dirigido y gestionado por Pippa Ehrlich, directora del documental, y varios camarógrafos e investigadores.
Todo este trabajo tan original les ha hecho ganar múltiples premios, entre ellos El Oscar en 2020 al mejor largometraje documental.