La vitrificación de óvulos se ha convertido en la mejor opción para posponer la maternidad hasta el momento idóneo para cada mujer.
Vitrificar los óvulos es un tratamiento novedoso, que ha supuesto una revolución en materia de medicina reproductiva. A pesar de todas las ventajas que supone, a muchas mujeres aún les resulta desconocida.
Ventajas de la vitrificación. Niños más sanos.
Entre as ventajas que ofrece la vitrificación de los óvulos, encontramos las siguientes:
- Libertad y tiempo para ser madres. Mediante la vitrificación, se logra la tranquilidad de poder ser madre cuando así se desee. De esta forma la mujer asegura no tener que acudir a óvulos de donante. Así podrá ser madre con óvulos propios.
- Niños más sanos. Al vitrificar los óvulos en edad fértil y por tanto conservar su calidad, se reduce la probabilidad de que el bebé sufra enfermedades cromosómicas. A partir de los 40 años, más de la mitad de los óvulos están alterados cromosómicamente. A partir de los 42 años asciende a un 75%, y así sigue aumentando el porcentaje a medida que el tiempo pasa. Al vitrificar los óvulos se conserva la misma calidad y características que cuando fueron extraídos.
¿En qué consiste la vitrificación de óvulos?
Vitrificar los óvulos es congelarlos de manera ultrarrápida. El proceso debe ser lo más rentable posible, por esta razón se estimula la ovulación de la mujer con la finalidad de que se produzcan varios óvulos en un mismo mes. Esta estimulación de la ovulación dura unos 10 días, y se realizan controles cada 2-3 días. Mediante las ecografías es posible medir los folículos, estos son bolsas pequeñas de líquido, donde crecen los óvulos.
Al realizarse la estimación de número de óvulos sanos, y determinar qué la cantidad es razonable, se desencadena la ovulación. Se realiza una punción en los ovarios y se aspiran los óvulos. Posteriormente estos se vitrifican. Cuando la mujer desee ser madre, los óvulos se desvitrifican y se fertilizan en un laboratorio, ya sea con espermatozoides de su pareja o de un donante.
Los óvulos que han sido fertilizados permanecen en el laboratorio 2 o 3 días, al igual que en cualquier Fecundación In vitro. Es en ese momento cuando se transfieren a la madre, uno o dos embriones, y el resto de ellos pueden ser vitrificados.
¿Para quién está indicada esta técnica?
El tratamiento de vitrificación de óvulos está indicado para mujeres a partir de los veinte años de edad, que quieran preservar la maternidad. Así, los óvulos permanecen congelados, manteniendo su calidad. A partir de los 35 años la reserva ovárica disminuye y la calidad de los óvulos empeora significativamente. Por esta razón es deseable tener hijos antes de los 35 años, pero si no es el momento adecuado para ser madre, la vitrificación de los óvulos es una muy buena opción.
Pasos a seguir antes de la vitrificación
El primer paso es realizar una ecografía para valorar la reserva ovárica de la mujer y descartar la existencia de algún problema en el útero o en los ovarios. También se llevará a cabo un análisis de sangre completo, que servirá para comprobar el estado de salud, el perfil hormonal y la reserva ovárica.
Si no se dispone de una citología reciente, se realizará una. Cuando está todo preparado, se espera hasta que llegue el periodo.
En algunos casos se usa una píldora anticonceptiva, para dejar el ovario en reposo y que posteriormente los folículos crezcan todos más o menos a la vez. Luego se estimula la ovulación con medicación vía subcutánea durante 10 días aproximadamente, así se desencadena la ovulación y los óvulos son aspirados.
¿Hay una edad límite para la maternidad con óvulos vitrificados?
La edad límite se establece por acuerdo de las sociedades científicas en los 50 años. Pero de forma biológica, no existe un límite una vez vitrificados los óvulos.
Con la edad, la calidad del óvulo empeora, pero el envejecimiento del útero no es tan claro y en cualquier caso se produce muy posteriormente. Dependerá de cada mujer y su caso.
Clínicas EVA, especialistas en reproducción asistida