Nuestro cerebro es lo que comemos. Impacto de la alimentación en la salud mental

Este viernes de película pasamos del género purista y os dejamos como recomendación un documental para ponernos las pilas con nuestra salud y lo que va a llegar a nivel de hábitos tras todo esto de la desescalada. El título lo dice todo: Nuestro cerebro es lo que comemos.

Todos tenemos la sobrada evidencia de que la comida calórica, grasienta y de consumo rápido que tenemos cada vez más cerca y ahora en nuestras casas en cinco minutos, no es muy positiva para nuestra salud física. Obesidad, hipertensión, cansancio físico… entre otros. Pero se genera la pregunta; ¿y para nuestra cabeza?, para nuestra salud mental, ¿tienen algún impacto?.

Resumen del documental Nuestro cerebro es lo que comemos

Este documental está dirigido por Raphaël Hitier, periodista y director que tiene otros documentales como este, centrados en la neurociencia y que aportan una información muy interesante, otro de ellos es la Memoria Tramposa que dejaré para otra ocasión.

El documental comienza en un estudio científico de Melbourne en Australia, con una investigación de 23000 mujeres embarazadas y su alimentación y su posterior impacto en la conducta de los niños. Vieron que aquellas mujeres que habían consumido más procesados, dulces y refrescos tenían a hijos con más pérdidas de autocontrol y agresividad.

La comida ultraprocesada no da los alimentos que nuestra neuronas necesitan generando un efecto en ellas. El cerebro necesita grasa buena, Omega 3 porque no la puede producir por sí mismo.

Ap Zaalberg es doctor en psicología y asesor político del ministerio de justicia. Su área de especialización: alimentación y delincuencia. Ap está convencido de que enriquecer la alimentación con vitaminas, ácidos grasos, y minerales puede reducir la agresividad.

Para realizar demostraciones en un entorno controlado, inició sus estudios en las cárceles. Evaluó su conducta, enriqueció su alimentación con vitaminas y a los tres meses de nuevo analizó su conducta a través de dos medidas. La primera, preguntar a los propios presos cómo se sentían y a los funcionarios, y luego la revisión de los registros de incidencias y conflictos entre reclusos. Lo que se obtuvo fue una reducción muy notable de la agresividad y el número de incidentes.

Esta información y mucha más podréis encontrar en este documental Nuestro cerebro es lo que comemos que está colgado de manera libre en You Tube. La neurociencia es un campo fascinante y el cerebro parece un pozo sin fondo a la hora de ser estudiado y ser asociado a la conducta humana. ¿Qué es más importante que conocernos como seres humanos? No dejes pasar esta oportunidad para informarte.

Buen viernes para tod@s

Silvia Santana:

Ver comentarios (2)

  • Silvia, solo comentarte que, aunque el enlace al vídeo que tú publicaste ya no funciona (aunque suene a teórico de la conspiración, entiendo que el contenido golpea intereses muy fuertes y no me sorprendería que hubiera habido presiones para retirarlo del sitio de DW), todavía está disponible en otros lugares, como, por ejemplo:

    https://vimeo.com/528058106
    https://youtu.be/m7_KCTuGLiQ