La operación de cataratas es quizá la más frecuente en el mundo desarrollado. Solo en España se llevan a cabo 400.000 operaciones de cataratas con lente intraocular al año. Se trata de una intervención relativamente sencilla, aunque es una cirugía de alta precisión y que tiene unos resultados excelentes con una muy buena seguridad.
Qué es una catarata: síntomas
La catarata es, básicamente, la pérdida de transparencia en el cristalino, la lente que se encuentra en el interior del ojo y cuya función es enfocar en diferentes distancias.
Cuando el cristalino se va haciendo cada vez más opaco el paciente pierde visión y acude a la consulta del oftalmólogo porque ha notado que su visión ha ido empeorando progresivamente. Muchos pacientes van al especialista y no son conscientes realmente de tener una catarata. El cambio es muy lento y el paciente no lo percibe pero después de realizar la intervención para corregir este problema, sí refiere una gran mejoría de la visión, y una diferencia enorme en la intensidad de los colores.
Es muy común que los pacientes que sufren de cataratas vean los colores con un tono muy ocre. Después de estar operado el paciente percibe los colores más vivos.
Las grandes ventajas en la operación de cataratas es la mejora de la calidad de vida de los pacientes y la reducción de accidentes y caídas.
¿Cómo se realiza la operación de cataratas?
Se trata de una cirugía que ha presentado una gran evolución en los últimos años y es de las más seguras que se realizan a nivel general, en cualquier parte del organismo humano.
La operación de cataratas se lleva a cabo mediante una microincisión de 2 milímetros en la córnea, accediendo al cristalino del ojo. Se abre el saco capsular, que actúa como envoltorio del cristalino, y se llega al núcleo cristaliniano.
Se utiliza la tecnología de ultrasonidos para destruir el núcleo cristaliniano, y aspirarlo, intentando siempre que el saco capsular quede íntegro, ya que es allí donde se implantará la lente intraocular.
La lente intraocular en la operación de la catarata
En la operación de la catarata la protagonista es la lente intraocular.
Hoy en día existen lentes intraoculares monofocales, que ofrecen la posibilidad de enfocar solo a una distancia media y lejana, de forma que los pacientes tienen que utilizar gafas para ver de cerca.
También existen las llamadas lentes multifocales, que son la opción más sofisticada. Estas lentes permiten al paciente ver de lejos y de cerca, e incluso a una distancia intermedia, como por ejemplo la pantalla del ordenador, sin necesitar gafas en ningún momento para ver correctamente.
Los oftalmólogos recomiendan en muchos casos a los pacientes el uso de lentes intraoculares multifocales, ya que la satisfacción tras la intervención es mayor al recuperar la capacidad para ver bien tanto de lejos como de cerca.
Actualmente, hay pacientes que sobrepasan los 45 – 50 años, y cuyo cristalino se mantiene totalmente transparente, pero ya no posee ninguna capacidad de enfoque. En estos casos lo que se hace es eliminar el cristalino para corregir problemas de miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia.
Todos vamos a llegar a padecer cataratas, ya que se produce por una oxidación del cristalino, pero es posible retrasar al máximo ese momento, utilizando regularmente gafas de sol y manteniendo una dieta rica en antioxidantes (frutas y verduras sobre todo).
Se recomienda acudir cada año al oftalmólogo. Realizar una revisión rutinaria puede ayudar a detectar muchas patologías como las cataratas, y otras en las que la detección e intervención temprana es fundamental.
Disminución de los accidentes en pacientes con cataratas gracias a la cirugía
Se ha demostrado que los pacientes que se operan de cataratas, cuando sufren una catarata importante, tienen una disminución del 40% del riesgo de mortalidad que se asocia a los accidentes, una reducción del 16% del riesgo de fractura de cadera, y una reducción del 13% del riesgo de sufrir un accidente de tráfico.
Vissum Corporación Oftalmológica