10 claves y consejos para saber cuál es la forma correcta para lavarse los dientes como un profesional.
La salud bucodental depende de un conjunto de factores, pero hay uno que es imprescindible: la higiene. Es una de las principales formas de preservar la salud, tanto oral como del cuerpo en general.
Para asegurarse de que se está llevando a cabo una buena rutina de limpieza, es necesario saber si se está realizando un cepillado de dientes correcto y de calidad. Por esta razón, el Dr. Khaled Kasem, jefe de ortodoncistas de Impress, define cuales son las claves y técnicas para cepillarse los dientes como un experto.
Cepillar los dientes 3 veces al día
Lo ideal, es cepillarse los dientes después de cada comida, por la mañana, después de comer y después de cenar, como máximo antes de una hora.
Cambio periódico del cepillo
El Dr. Khaled Kasem afirma que el cepillo de dientes se tendría que cambiar máximo cada 3 meses ya que después de este período de uso regular, un cepillo es menos efectivo para eliminar la placa de los dientes y de las encías por tener los filamentos en mal estado, en comparación con un cepillo nuevo. Importante: si has estado enfermo, cámbialo una vez te hayas recuperado.
Usar hilo dental
Ayuda a limpiar esas zonas con las que es más difícil llegar con el cepillo.
No compartir el cepillo
Al hacerlo se comparte algo más que el cepillo, ya que también se están pasando las bacterias, hecho que puede causar enfermedades periodontales.
Usar enjuague
Permite limpiar en profundidad y a dejar un aliento fresco. Además, los profesionales de Impress aconsejan usarlo antes del cepillado para eliminar las bacterias y reducir los microorganismos que luego terminarán en las cerdas del cepillo.
Movimientos cortos
Según el Dr. Kasem, la mejor manera es moviendo el cepillo adelante y atrás suavemente y con movimientos cortos que cubran toda la superficie exterior de los dientes como la interior.
Limpieza del cepillo
Los expertos aconsejan hacerlo para eliminar las bacterias que se quedan en las cerdas del cepillo y puedan llegar a otras partes.
¡No te olvides de la lengua!
Cepillarla ayuda a prevenir que muchas bacterias se acumulen en las papilas gustativas y desde donde se acaban colocando en la superficie de los dientes.
Guardar el cepillo en un lugar seco
Esto te sonará si alguna vez has dejado el cepillo de dientes en la ducha, pero ten en cuenta que los ambientes húmedos son más propensos para el crecimiento de microorganismos.
Alinea tus dientes
Tener los dientes alineados no es solo una cuestión estética. El hecho de que cada pieza se encuentre en su lugar, hace que su correcta higiene se pueda asegurar. Y es que en casos de apiñamientos, por ejemplo, esto es difícil de conseguir puesto que las cerdas del cepillo no llegan a estos rincones donde los dientes se tocan. Por eso, no olvides acudir a las revisiones periódicas al dentista. Serán muy importantes para prevenir enfermedades orales y proteger nuestras piezas dentales y garantizará una buena salud bucodental.
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