Este fin de semana se ha celebrado la novena edición del curso Pantallas Sanas, un punto de encuentro para el intercambio de experiencias con las Tecnologías de la Información y el Conocimiento (TIC) y la Educación para la Salud. Todos los años, se reúnen en Zaragoza educadores, profesionales de Salud Pública y comunicadores para hablar de la web social y analizar las nuevas formas de comunicación de los adolescentes, el uso de Internet, dispositivos móviles, videojuegos, televisión digital o publicidad viral.
Un espacio en el que profesionales de diferentes áreas abordan esta nueva realidad que, como se ha puesto de manifiesto en la edición de este año de Pantallas Sanas, no es virtual sino muy real y se dirige directamente a las emociones. Unas emociones y sentimientos que hay que saber manejar, de ahí la importancia de aplicar las habilidades para la vida en el mundo de la web social.
Pantallas Sanas ha sido una aproximación a las Tecnologías de la Información y el Conocimiento (TIC), al que se añade un nuevo componente, el “Relacional”; a sus lenguajes; su industria; los peligros que se pueden derivar de una mala utilización y, por supuesto, a todas las ventajas y elementos positivos que tienen las redes sociales.
Lo que parece poco cuestionable es que la identidad digital ha venido para quedarse, y para comprender esta nueva realidad, padres, educadores y profesionales sanitarios que trabajan con adolescentes tienen que adaptarse a ella. A los jóvenes les encanta Internet, pasan una media de 17 horas a la semana en la red. Los menores son nativos digitales, no tienen barreras de acceso y ven con naturalidad el mundo 2.0. La percepción del riesgo y de las oportunidades es diferente. La solución no parece pasar por prohibir y negar el acceso sino por darles pautas para la toma de decisiones inteligente, supervisar la actividad y los contenidos a los que acceden.
El reto es generar hábitos seguros en el uso de la web social. En Pantallas Sanas, lógicamente, se ha hablado mucho de salud, de las redes sociales desde los activos de la salud y de la conexión entre ambas. El abordaje desde un punto de vista positivo, sin olvidar los riesgos y peligros que entraña el mal uso de Internet, porque es también una oportunidad para crecer. En promoción de la salud ha permitido desarrollar programas dirigidos a los adolescentes y estar dónde ellos están. En este sentido, los profesionales destacan que a mayor alfabetización digital y audiovisual menos riesgos y entre sus beneficios, la creatividad, el sentido de pertenencia, la implicación social y comunitaria.
La web social es un lugar para compartir y, a las personas, las conexiones nos enriquecen. A más conexión e intercambio de información, más inteligencia. La promoción de la salud 2.0 conlleva comunicación, comunidad, cooperación y participación.
Estas son solo algunas de las ideas y cifras destacadas en Pantallas Sanas:
- El concepto de la popularidad tiene un papel importante. Los adolescentes quieren ser populares.
- Los menores de 15 años han pasado del 7% al 54% en participación en redes sociales.
- El smartphone es ya mayoritariamente utilizado por los jóvenes para el uso de redes sociales.
- La mitad de los menores que acceden a internet pertenecen a una red social.
- Las chicas superan a los chicos en uso de la tecnología.
- Los jóvenes utilizan Internet para sus decisiones de compra.
- Es la primera vez en la historia que los adolescentes pueden enseñar a los adultos.
- Hay lagunas importantes en información legal y condiciones de uso.
- Es importante configurar bien la privacidad, proteger la intimidad y respetar la de los demás.
- Un 6% de menores declara sufrir acoso en la red.
- Los padres reconocen sus dificultades para enfrentarse a los usos 2.0.
Toda la información sobre el programa Pantallas Sanas y la documentación del curso está disponible en www.pantallassanas.com
Otros enlaces de interés:
www.osi.es (Oficina de Seguridad del Internauta)
Por Melania Bentué (Estrategias de Comunicación)
Blog de de Zoe (Blog de la autora)
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Interesante artículo, aunque aún queda mucho camino por recorrer. Estas pantallas, que obviamente no son leds, van a tardar unos meses en llegar y consolidarse en el mercado.