La cirugía mamaria es el procedimiento estético más demandado a nivel mundial. La mayoría de las personas relacionan las intervenciones mamarias con el aumento de senos, pero las operaciones de pecho abarcan un campo mucho más amplio: reconstrucción mamaria, elevación de senos, corrección de mamas tuberosas, corrección de la asimetría mamaria y reducción de senos, que es la intervención sobre la que hablaremos.
Con la mamoplastia de reducción se elimina el exceso de piel y grasa del pecho y del tejido glandular. El objetivo principal es conseguir unos senos que guarden proporción con el resto del cuerpo, además de reducir y/o eliminar molestias asociadas a contar con unos pechos demasiado grandes. La reducción de pecho aporta beneficios tanto físicos como psicológicos. Es uno de los procedimientos que causa más impacto en la apariencia física del paciente. El número de mujeres que buscan reducir el tamaño de sus senos aumenta de manera constante cada año que pasa. Las razones son muy diversas:
Dolor de espalda
Los senos excesivamente grandes ejercen gran presión sobre la espalda, el cuello y los hombros debido al peso extra. Esto provoca un esfuerzo extra de los músculos de la espalda para mantener el cuerpo recto. Es posible que esta tensión no se perciba, especialmente si se está en forma, pero con el paso del tiempo el dolor se hará visible en la parte superior de la espalda, incluso cuando se está sentado o parado, pudiendo originar problemas graves en el futuro. Reduciendo el tamaño de los senos se elimina parte del peso en la parte frontal del cuerpo, aliviando la tensión en la espalda.
Incomodidad a la hora de practicar ejercicio
Los pechos grandes no solo son un problema para la postura corporal; ese peso extra significa que se debe realizar más esfuerzo durante el ejercicio. Cuando se practica natación, por poner un ejemplo, los senos grandes agregan más resistencia al cuerpo. El problema no es tener que realizar un esfuerzo extra, el problema es que de ese peso extra se encargan los músculos de la espalda, por lo que si se desea mejorar el entrenamiento cardiovascular o de fuerza para otras partes del cuerpo será más sencillo cuando la espalda no tenga que trabajar tanto.
Además, es muy complicado encontrar sujetadores deportivos que puedan mantener firmes los senos. La tenista rumana Simona Halep, por ejemplo, se redujo el tamaño de sus mamas para mejorar su saque.
Senos que no guardan proporción con el marco corporal
Contar con unas facciones proporcionadas otorga equilibrio y armonía al rostro. Lo mismo ocurre con el resto de tu cuerpo. El cuerpo de cada persona es diferente y no hay un estándar establecido para la belleza corporal. La cirugía de reducción mamaria no solo consigue un tamaño de copa más pequeño; permite que los senos tengan un tamaño más proporcionado con respecto al resto del cuerpo.
Dificultad a la hora de encontrar ropa
Las mujeres que cuentan con senos desproporcionadamente grandes también pueden tener problemas a la hora de encontrar ropa que les quede bien. Ir a comprar ropa suele ser muy frustrante, a menos que se esté dispuesto a desembolsar una gran cantidad de dinero para conseguir ropa a medida. Por ejemplo, las camisetas que se ajustan bien a los brazos y al torso pueden quedar demasiado apretadas sobre el pecho.
Clínica Dr.Terrén: especialista en cirugía de reducción de mamas
Dr. Julio Terrén en Masquemedicos
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