La conjuntivitis se produce cuando la conjuntiva, es decir, la membrana transparente que recubre el ojo, se inflama. Cuando este tejido se inflama, a causa de una infección o alergia, los vasos sanguíneos se hacen más visibles, por lo que se produce un enrojecimiento del ojo, y en algunos casos la secreción de una sustancia pegajosa.
Es una patología muy frecuente, que puede afectar a niños y adultos. No es grave, pero debe ser tratada adecuadamente para evitar complicaciones. A continuación explicamos todo lo que debes saber sobre esta enfermedad ocular.
¿Qué tipos de conjuntivitis existen?
La conjuntivitis puede aparecer en uno o en ambos ojos. Existen tres tipos de conjuntivitis: viral, bacteriana y alérgica.
- Conjuntivitis viral: producida por un virus, el mismo que en el resfriado. Causa ardor, enrojecimiento de los ojos, descarga acuosa, y es muy contagiosa.
- Conjuntivitis bacteriana: provoca dolor, ojos rojos, y pus. También es muy contagiosa.
- Conjuntivitis alérgica: se produce como una reacción al polen o a los animales. Causa picor, enrojecimiento de los ojos, e inflamación de los párpados. Es el único tipo de conjuntivitis que no es contagiosa.
¿Cómo se contagia la conjuntivitis?
La conjuntivitis se contagia generalmente por el contacto directo con las secreciones de la persona infectada, propagación de la infección por las bacterias de la nariz, mala higiene ocular o un uso inadecuado de las lentillas
¿Cómo saber si tengo conjuntivitis?
En función de la causa que haya provocado la conjuntivitis, los síntomas pueden variar ligeramente, pero siempre siguen algunos patrones como el aumento de lágrimas, secreciones oculares, picor o sensibilidad a la luz y enrojecimiento.
En algunos casos puede provocar dolor moderado o visión borrosa con sensación de arenilla.
¿Siempre que tengo el ojo rojo padezco de conjuntivitis?
No siempre que se manifieste enrojecimiento ocular se trata de una conjuntivitis, hay muchas otras causas que pueden provocarlo.
¿Se puede evitar la conjuntivitis?
Si padecemos conjuntivitis, debemos evitar el contagio a otras personas, siguiendo una serie de pautas:
- No compartir toallas o prendas que puedan haber tenido contacto con los ojos.
- No compartir maquillaje ni gafas.
- Lavarse las manos frecuentemente, especialmente después de tocarse los ojos
- No acudir a lugares donde se comparta agua en un espacio cerrado con otras personas, como el spa o la piscina.
- Limpiar las secreciones oculares usando toallitas húmedas o pañuelos desechables, y lavarse las manos al terminar.
- En los casos de conjuntivitis en niños, es importante extremar las precauciones para cuidar su higiene, evitar contagiarnos y asegurarnos de que se cure correctamente.
¿Qué pasa si me pongo lentillas con conjuntivitis?
Se recomienda dejar de usar las lentillas, de manera temporal, durante el tratamiento de la conjuntivitis. Si utilizas lentillas desechables, debes deshacerte correctamente del par que estabas utilizando; si tus lentillas no son desechables, desinféctalas por la noche antes de volver a usarlas.
¿Cuál es el tratamiento más efectivo?
Para la conjuntivitis viral no existe tratamiento específico. Cuando la causa es bacteriana, se recetarán gotas antibióticas. Si se trata de una conjuntivitis alérgica, se pueden utilizar gotas para aliviar los síntomas.
¿Se cura siempre con un antibiótico?
Solo se indica el uso de antibióticos cuando se trata de una conjuntivitis bacteriana. Si se trata de una conjuntivitis alérgica, los antibióticos no son la solución.
¿Son eficaces las infusiones de manzanilla?
Las infusiones de manzanilla pueden ayudar a aliviar los síntomas como la inflamación, pero no son curativas.
¿Tengo que ir a ver a un especialista si tengo conjuntivitis?
Aunque la conjuntivitis sea leve, si no se cura correctamente puede derivar en problemas más graves como queratitis o úlceras. Además, como hemos explicado, en función de la causa, algunos casos de conjuntivitis requerirán el uso de antibióticos que deben ser recetados por un médico.
Si presentas síntomas de conjuntivitis, acude a un especialista para determinar la causa que la origina, darle el tratamiento adecuado y cuidar la salud de tus ojos.