Preservar la fertilidad femenina es posible gracias a los avances en medicina reproductiva, mediante el tratamiento de vitrificación de óvulos, que se indica para aquellas mujeres que por diversos motivos deseen retrasar el momento de ser madres sin reducir sus posibilidades.
¿Qué es la vitrificación de óvulos?
La vitrificación de óvulos permite a las mujeres decidir el momento óptimo de sus vidas en el que convertirse en madres. Gracias a este tratamiento las mujeres pueden llegar a la madurez sin sufrir una reducción relevante en su capacidad para tener hijos
Se trata de uno de los más importantes avances en medicina reproductiva en los últimos años.
El procedimiento consiste en la congelación ultrarrápida de los óvulos. El mejor aval de la efectividad de este tratamiento es el de miles de niños nacidos a partir de óvulos vitrificados.
La vitrificación sustituye al método de congelación lenta tradicional. Se evita que se produzcan daños en los ovocito durante el proceso de criopreservación.
Para vitrificar los óvulos es necesario exponer el ovocito, de los 22º C iniciales a -196ºC de una forma súbita (introduciendo directamente el Cryotop en nitrógeno líquido).
La gran velocidad de enfriamiento evita que se formen cristales de hielo, que producen daño ovocitario al al lesionar las estructuras celulares.
Las tasas de embarazo con este procedimiento, son similares a las obtenidas con óvulos frescos.
¿Quienes pueden beneficiarse de la vitrificación de óvulos?
- Mujeres que deseen retrasar el momento de ser madres, por razones profesionales o personales.
- Pacientes oncológicas que recibirán tratamientos de quimioterapia o radioterapia. Estos pueden tener como consecuencia, que se produzca un fallo ovárico prematuro. Gracias a la vitrificación de óvulos estas pacientes pueden buscar el embarazo con óvulos propios después de superar la enfermedad.
- Parejas que por motivos ético-morales, no desean recurrir a la congelación de embriones en un ciclo de FIV–ICSI.
- Mujeres que se han sometido a cirugías repetitivas en los ovarios (Teratomas, Cistoadenomas…).
- Mujeres en situaciones clínicas con riesgo de fallo ovárico precoz.
- Mujeres jóvenes que padecen endometriosis severas.
- Mujeres con enfermedades autoinmunes, enfermedades del colágeno o con antecedentes familiares de menopausia precoz.
Fases del tratamiento de vitrificación de óvulos
El procedimiento de vitrificación de ovocitos para preservar la fertilidad femenina consta de tres fases:
Estimulación ovárica
Por vía subcutánea se administran gonadotropinas un vez al día, más el empleo de antagonistas de GnRH administrado también de forma subcutánea y una vez cada día.
La maduración de los ovocitos se lleva a cabo con agonistas de GnRH, logrando un desarrollo folicular múltiple, controlado y seguro, previniendo así de manera significativa el riesgo de desarrollar complicaciones.
El objetivo de esta fase inicial del tratamiento es la estimulación de los ovarios para poder conseguir el máximo de ovocitos.
El desarrollo folicular se debe monitorizar con controles periódicos en los que se incluyen ecografías transvaginales y análisis hormonales.
Al alcanzar los folículos ováricos, un número y tamaño adecuados, se indica a la paciente la medicación, que induce la maduración de los ovocitos.
Punción folicular
Pasadas 36 horas después de administrar la inyección con agonistas de GnRH indicada para conseguir la maduración de los ovocitos, se procede a la extracción, que se lleva a cabo por vía vaginal.
La paciente no siente ningún dolor o molestia, ya que la punción folicular se realiza bajo sedación anestésica.
La extracción de óvulos dura aproximadamente entre 10 – 15 minutos. Tiempo en el que se visualizan los ovarios mediante una ecografías y se aspirar el líquido folicular de todos los folículos. En este líquido los embriólogos son capaces de identificarán los ovocitos.
Proceso de congelación de óvulos
Una vez extraídos los óvulos, se procede a su vitrificación en el laboratorio.
Al terminar este proceso, los óvulos se mantienen conservados en tanques de nitrógeno líquido, durante un tiempo indefinido.
Cuando la paciente decide utilizar sus óvulos, éstos se descongelan. La supervivencia de los ovocitos desvitrificados es aproximadamente el 90%
Los óvulos son fecundados mediante Inyección Intracitoplasmática de Espermatozoides (ICSI), para después proceder a su transferencia intrauterina.
Actualmente las tasas de embarazo logrados tras la desvitrificación son similares que las que se consiguen con óvulos frescos.