Problemas habituales en la cirugía con prótesis mamarias: contractura capsular

Aunque las complicaciones derivadas de las operaciones de pecho son cada vez más reducidas, hay que tener en cuenta que tras una intervención de elevación, aumento o reducción de pecho con implantes se puede sufrir lo que se conoce como encapsulamiento mamario.

La contractura capsular es una de las razones más comunes a la hora de realizar segundas operaciones de pecho. Pese a que los implantes se crean con el objetivo de reducir al máximo el rechazo por parte del cuerpo, también es cierto que, en ocasiones, el organismo trata de protegerse al percibir un objeto extraño, y crea una cicatriz alrededor del implante con un espesor suficiente, como para provocar una contracción o compresión de la prótesis (cápsula constrictiva).

Cuando esto sucede se produce un endurecimiento del tejido mamario, es decir, el pecho se nota más duro de lo normal al tacto ya que los tejidos cicatriciales limitan el movimiento de los implantes, pudiendo generarse una deformación de la mama.

El encapsulamiento de los implantes mamarios no es exclusivo de un determinado tipo de implante, aunque es más habitual que se produzca con implantes de superficie lisa que con implantes de superficie rugosas, siendo todavía menor si se colocan detrás del músculo pectoral.

La contractura también pude desarrollarse si se produce una infección durante la cirugía. La aparición de seromas (bolsa de suero sanguíneo dentro del área quirúrgica) o hematomas en el hueco dónde va colocado el implante pueden contribuir al desarrollo del encapsulamiento de la prótesis.

¿Cómo puedo saber si mi prótesis se ha encapsulado?

El proceso de encapsulamiento es muy lento, por lo que los síntomas no son fáciles de detectar.

Hay algunos signos tardíos que nos pueden indicar que hay algo que no funciona como debería:

  • Las mamas se encuentran en una posición más alta de la habitual, es decir, el implante adopta una posición inusual.
  • Los senos se ven más pequeños que tras la intervención, algo deformados y con forma como de bola.
  • Se produce un endurecimiento y una tensión inusual de las prótesis que puede resultar dolorosa.

¿Cómo se soluciona la contractura capsular?

Una vez detectado el encapsulamiento, éste puede dividirse en cuatro grados, lo que se conoce como la “Clasificación Baker”:

  • Grado I: en este estadio no se percibe una cápsula alrededor de los implantes por lo que no es necesario ningún tratamiento. El pecho se nota suave y natural.
  • Grado II: el pecho se siente algo firme al palparlo. El grado II puede tratarse con masajes terapéuticos y con ciertos medicamentos previamente recetados por el cirujano, o con ultrasonidos.
  • Grado III: los senos están duros y presentan una distorsión moderada. Es necesaria la cirugía para evitar que empeoren.
  • Grado IV: es la condición más severa. La paciente siente dolor y los pechos están completamente deformados, ya que en este estadio el implante se sale de su posición natural.

En los casos más agudos, en los que no sirve un tratamiento conservador con medicamentos y/o masajes terapéuticos, la mejor solución es la de eliminar total o parcialmente la cápsula cicatricial para mejorar la colocación de la prótesis; pudiendo reemplazar el implante por otro distinto en forma, tamaño o relleno.

Hay dos términos muy empleados cuando hablamos de la solución de la contractura capsular que son: capsulectomía y capsulotomía.

Cuando hablamos de capsulectomía nos referimos a la cirugía encargada de retirar la cápsula endurecida. El tratamiento puede complementarse con el reemplazo del implante.

Una capsulotomía, en cambio, es una cirugía que se realiza para aflojar el tejido cicatricial. Al cortarlo se posibilita la expansión de los implantes.

Dr. Julio Terrén: especialista en contractura capsular
Dr. Terrén en Masquemedicos

Dr. Julio Terrén: