Procedimientos de aumento mamario

La mama está formada por glándulas y conductos lácteos rodeados de tejido graso que son los que le confieren su figura y su forma blanda; la elasticidad de la piel también contribuye a darle esa forma. Con el transcurso del tiempo hay diferentes factores que pueden afectar a la elasticidad del tejido mamario y de la piel como son la edad, los cambios de peso y los embarazos, que provocan cambios en el aspecto y en la forma de la mama. Es en ese momento cuando muchas mujeres se plantean una intervención de pecho. Pero hay muchos más motivos: falta de desarrollo mamario, asimetría mamaria, reconstrucción mamaria post-mastectomía, motivos meramente estéticos…

El aumento de mama es, desde hace años, una de las cirugías estéticas más solicitadas por las mujeres de entre 20 y 45 años. La intervención suele durar entre una y dos horas. Antes del inicio de la operación, el área a tratar se limpia a conciencia y se le administra un analgésico a la paciente. En función de las preferencias del cirujano y de la naturaleza del tratamiento se empleará un determinado tipo de anestesia. La anestesia general suele ser la forma más segura de operarse, ya que aporta mayor tranquilidad al paciente y, además, permite que esté totalmente controlado por el anestesiólogo.

Hay tres posibles puntos de incisión:

  • Incisión periareolar: se realiza una incisión a lo largo del borde de la areola junto al pezón.
  • Incisión transaxilar: como su nombre indica, se realiza a través de la axila, en los pliegues naturales de la piel, donde se esconde muy bien.
  • Incisión inframamaria: la incisión se hace en el pliegue de los senos, justo debajo de la mama. Para ello se realiza una pequeña incisión debajo de la mama y, mediante un instrumento conocido como retractor, el cirujano abre la incisión para lograr un mejor acceso al tejido de la mama. La longitud de la incisión variará en función del tipo y tamaño del implante, del perfil del cuerpo de la paciente y de las preferencias del cirujano.

Los implantes mamarios pueden colocarse detrás de la glándula, colocación subglandular, detrás del músculo, colocación submuscular, o combinando las dos ubicaciones, a lo que se conoce como doble plano. En este método se crea lo que se conoce como un “bolsillo” en el que el implante queda cubierto por el músculo pectoral en su tercio superior y por la fascia en el resto.

Las cicatrices de las incisiones se difuminarán a lo largo de varios meses. Es normal que la paciente sienta malestar e hinchazón tras la cirugía, por eso es recomendable seguir al pie de la letra las instrucciones postoperatorio del cirujano.

Dr. Ramón González-Fontana – Cirugía Plástica, Estética y Reparadora

Instituto Médico Dr. González-Fontana en Masquemedicos

Categorías: Cirugía plástica
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