Ya que existe una gran confusión y desconocimiento sobre cómo puede ayudarle el hecho de realizar un informe psicólogico pericial referente a denuncias de acoso laboral o mobbing, me gustaría explicar y aclarar algunas dudas en este artículo.
Cada vez se detectan más situaciones de mobbing o acoso laboral, estas situaciones son difíciles de demostrar y en estos casos hay algo crucial para la defensa del que sufre el acoso, la víctima: un informe psicológico de acoso laboral (o informe psicológico pericial). Un informe de acoso laboral sirve para constatar la existencia de síntomas compatibles con una situación de acoso. No es una prueba suficiente como para demostrar el acoso pero es una herramienta muy útil para los abogados cuando tienen que facilitar argumentos de cara a un litigio, legalmente es necesario que el trabajador disponga de pruebas para demostrar que el acoso existe. El informe psicológico pericial será útil si va acompañada de otras pruebas. Es importante que la persona se aconsejada por su abogado sobre la necesidad de obtener un informe pericial.
¿Qué es el mobbing o acoso moral en el trabajo?
En primer lugar, me gustaría explicar el concepto de mobbing laboral, también conocido como acoso moral en el trabajo. Es un abuso psicológico directo o indirecto, de naturaleza verbal, física o de cualquier otra forma, temporalmente sostenido y recurrente, llevado a cabo en la organización de trabajo diario que socava la dignidad de los trabajadores con la finalidad o intención, más o menor encubierta de destruir la reputación y el sistema de apoyo psicológico, forzar a adaptarse a las normas grupales/organizacionales, divertirse o librarse de aburrimiento y tedio del trabajo cotidiano, crear y reforzar prejuicios despreciativos; es llevado a cabo por los jefes o compañeros durante el desempeño cotidiano del trabajo y puede implicar problemas de salud o el abandono definitivo de la organización. El lugar de trabajo se transforma en un contexto lleno de intenciones malévolas y malintencionadas.
Puede haber situaciones que el trabajador pueda pensar que son propias de acoso laboral y no lo son, por lo tanto, es importante valorar el daño psicológico del trabajador y las conductas de los posibles agresores.
Al realizar la evaluación psicológica se intentará evaluar la existencia de un trastorno psicológico con las pruebas psicopatológicas adecuadas, datos de la entrevista forense y el estudio de los hechos denunciados, así como también la posible simulación de la sintomatología, es decir, descartar que esté mintiendo en beneficio propio. Es importante que durante la evaluación se realice un diagnóstico diferencial, con el fin que no se confundan otros posibles diagnósticos con el de acoso laboral, así como, por ejemplo, descartar la presencia de un trastorno delirante o de personalidad. Además, hay situaciones personales que pueden generar malestar en una persona y que también pueden desarrollar una psicopatología. Valorar la posibilidad de que la situación o hechos denunciados no correspondan a una situación de conflicto laboral o estrés laboral.
Si los datos obtenidos durante la evaluación no nos sirven para realizar un informe pericial, nos ayudarán para asesorar al cliente o abogado a que considere la posibilidad de no seguir adelante con la demanda o a llegar a un acuerdo con la empresa. O si fuere el caso, derivar al cliente a tratamiento psicológico.
Es importante tener en cuenta que el psicólogo forense no podrá decir en su informe pericial que existe un acoso laboral, ya que esto sólo puede decidirlo el Juez. El psicólogo forense puede afirmar que existe un trastorno “compatible” con una situación de acoso laboral.
De todas maneras, por el hecho de que el psicólogo forense pueda descartar la simulación o posibles causas y analice la relación entre la sintomatología y la situación denunciada, el informe psicológico pericial es considerado de gran ayuda frente a las denuncias por acoso laboral o mobbing.