La cirugía faco-refractiva es una operación ocular mediante la que se sustituye el cristalino del ojo por una lente que permite corregir los problemas de visión cercana y lejana, y abandonar las gafas y lentillas.
Es una intervención sencillas y rápida, que se realiza en unos 10 minutos, en la que solo es necesario utilizar anestesia tópica, y que no requiere la hospitalización del paciente.
Se trata de una intervención indolora. Pueden producirse algunas molestias en las primeras horas tras la operación, que se remedian fácilmente con el uso de un analgésico común.
Procedimiento de la cirugía faco-refractiva
Después de aplicar la anestesia tópica, mediante gotas que se colocan en el ojo a intervenir, se realiza una incisión muy pequeña, aproximadamente de 1.5 mm. A través de esta incisión se introduce una sonda hasta alcanzar el cristalino.
Gracias a la sonda se emiten ultrasonidos para fracturar y aspirar el cristalino, el cual seguidamente se sustituye por una lente intraocular.
Tipos de lentes intraoculares
Lentes multifocales
La función que llevan a cabo este tipo de lentes, es similar al de las gafas progresivas, permitiendo que el paciente vea de cerca y de lejos, pero dejando atrás el uso de las gafas. Se trata de lentes hechas a medida.
Lentes trifocales
Este tipo de lentes permite corregir también la visión a media distancia. El resultado final es que el paciente puede tener una visión óptima a cualquier distancia.
Monovisión
En esta cirugía se utilizan lentes monofocales, uno de los ojos quedará miope y el otro emétrope. El resultado será que uno de los ojos ve correctamente de lejos, mientras que el otro lo hace de cerca.
Lentes tóricas
Gracias a estas lentes es posible eliminar el astigmatismo combinado con miopía o hipermetropía. Se trata de lentes fabricadas a medida. Esta técnica permite al paciente ver de lejos sin necesitar gafas, pero serán necesarias para ver de cerca.
Bioptics
Mediante la colocación de las lentes multifocales es posible solucionar los problemas de miopía o hipermetropía, mientras que el astigmatismo se corrige con el láser excimer (lasik o prk). Se trata de una técnica doble de tratamiento.
La cirugía facorefractiva permite abandonar el uso de gafas o lentillas de una forma rápida, sencilla e indolora. Las complicaciones o efectos secundarios que puede presentar esta intervención son mínimos.
Únicamente en los casos en los que se utilicen lentes multifocales es posible que sea necesario un período de adaptación, durante el cual el paciente, de manera temporal, pueda ver con los focos luminosos halos o distorsiones de la luz.
Postoperatorio de la cirugía faco-refractiva
Tras la cirugía el oftalmólogo realiza una revisión y seguidamente el paciente podrá volver a su casa sin ningún problema y retomar la actividad normal en solo unas horas.
En los casos en los que el paciente presente una elevada graduación, puede que sea necesario un retoque después de unos meses.
Para determinar si el paciente es idóneo para realizar esta intervención, así como el tipo de lente y técnica que se pondrá en práctica, es necesaria una exploración oftalmológica de la mano de un profesional, que estudiará a fondo las características y necesidades del paciente, para ofrecerle el tratamiento más adecuado y lograr los mejores resultados.