¿Qué estimula y motiva el consumo de sustancias? Desde el punto de vista de la neurobiología se han desarrollado tres teorías para intentar explicar los mecanismos psicológicos y cerebrales que aparecen en el desarrollo de una adicción.
El consumo como fuente de obtención de placer (refuerzo positivo)
Esta teoría es la base tradicional, clásicamente se ha pensado que las personas que consumían droga lo hacían por la parte hedonista, la obtención del placer a través de la sustancia. Es cierto que el individuo repite su conducta de consumo en función de la capacidad de producir placer de la sustancia o de su capacidad para alterar el estado de ánimo pero la realidad es que es una teoría que hoy en día es demasiado reduccionista y se encuentra obsoleta. El efecto placentero una vez que aparece la tolerancia disminuye y lo habitual es que aparezcan una serie de problemas asociados a la adicción que provocan displacer y si nos quedamos con este modelo esa extinción de la parte placentera sería un factor principal para superar la adicción y no es así.
Consumo para contrarrestar los efectos negativos de la abstinencia (refuerzo negativo)
En esta teoría se considera que la aparición del síndrome de abstinencia es una sintomatología fuerte y aversiva para el individuo y este pretende eliminarla a toda costa y por ello vuelve a consumir generando un patrón adictivo. Koob and Le Moal lo han explicado muy bien en su teoría el espiral adictivo o como más recientemente lo han denominado, “la cara oscura de la adicción” (Koob and Le Moal, 2005). La droga tendría un papel de reforzador negativo. Esta teoría es incompleta puesto que hoy en día existe una farmacología adecuada y homologada para paliar los efectos y la sintomatología de la abstinencia e incluso la temporalidad del síndrome hace que habitualmente en un tiempo corto para el individuo este ya pase la fase de desintoxicación. Por ejemplo esta teoría no es capaz de explicar cómo personas que se han sometido a procesos terapéuticos en comunidad y centros especializados durante tiempos prolongados vuelven a su vida y recaen en el consumo.
La adicción como sensibilización a la sustancia adictiva
El fenómeno del craving entendido como el deseo que aparece de consumir la sustancia sin tenerla, que va aumentando hasta ser un sentimiento difícil de controlar. Suele aparecer cuando el individuo hace esfuerzos por no consumir, la contención y la evitación de estímulos. Este síntoma es uno de los que caracteriza el trastorno adictivo. Robinson y Berridge, dos autores que han trabajado en el campo de la adicción, han elaborado una teoría conocida como teoría de la sensibilización del incentivo, en la que explican bien este proceso. Podría decirse, que el adicto se ha sensibilizado a la droga y a los estímulos que la recuerdan. Estos autores explican en su teoría, los circuitos cerebrales implicados en este proceso, que incluyen el NAc, pero también la amígdala y el cortex prefrontal, que resultarían hipersensibilizados por el consumo continuado de la sustancia adictiva (Robinson and Berridge, 2001).
En mi opinión hoy en día es muy interesante la explicación del periodista británico Johann Hari, a raíz del best seller que ha escrito titulado Tras el grito (Paidós Contextos), entiende que para que la persona se vuelva adicta es habitual que exista en su interior sensación de soledad, desconexión con la sociedad y aislamiento y la droga se convierta en un elemento que cubre esa necesidad personal. Recomiendo la lectura del mismo para profundizar en esta temática desde un análisis en el S.XXI.