La cirugía plástica, además de su misión estética, también sirve para reparar, recuperar y devolver la forma y la funcionalidad a distintas áreas del cuerpo. Con las intervenciones de pecho también se puede perseguir este doble objetivo.
Aumentar el pecho eliminando la grasa del cuerpo
Con este procedimiento se solucionan dos problemas en una misma intervención:
- Eliminar la grasa sobrante del cuerpo.
- Aumentar el pecho de la paciente.
Supone una alternativa menos invasiva a los aumentos de mamas con implantes de silicona o solución salina. El procedimiento se inicia con la extracción de la grasa de la paciente de aquellas zonas de su cuerpo que cuentan con un importante acúmulo mediante técnicas de liposucción y, tras enriquecer y centrifugar las células grasas, se inyectan en la mama a través de pequeñas agujas sin necesidad de realizar incisiones. Al tratarse de grasa propia no existe ningún problema de rechazo ni de incompatibilidad.
Se trata de una intervención prácticamente indolora, ideal para aquellas pacientes que buscan un aumento relativamente pequeño, ya que con este procedimiento únicamente se puede aumentar una talla o una talla y media de copa.
Acabar con los dolores de cuello y espalda
La cirugía de reducción de pecho se suele definir como una “cirugía feliz”. No en vano, cuenta con una de las tasas más altas de satisfacción entre las pacientes que se han sometido a ella.
Se trata de una intervención destina a reducir el volumen y el tamaño de la mama y a remodelar su apariencia. Con la mamoplastia reductiva se acaba definitivamente con el dolor constante de cuello, espalda y hombros que producen unas mamas demasiado grandes con respecto al contorno corporal, además de solucionar otros problemas como la irritación de la piel, la dificultad de realizar ejercicios físicos, las erosiones en el surco submamario…
Reconstruir la mama tras su extirpación
La reconstrucción mamaria es una parte fundamental del tratamiento y rehabilitación de las pacientes que han padecido un cáncer. Gracias a esta intervención se pueden solucionar los trastornos psicológicos asociados con la mastectomía (extirpación de la glándula mamaria o de una parte de ella): depresión, ansiedad, desarrollo de una imagen corporal negativa, alteraciones en el comportamiento, pérdida del interés sexual, sensación de mutilación…
Recuperar el atractivo y la posición del pecho
La elevación del pecho es una intervención muy eficaz para solucionar casos en los que los pechos han perdido firmeza y muestran un aspecto caído y flácido. La intervención consiste en la elevación del pezón y de la glándula mamaria, fijándola a la pared muscular.
En caso de que la mama presente poco volumen se puede emplear una prótesis para aumentar el pecho. El implante se colocará bajo el tejido mamario o el músculo pectoral.
Ganar confianza y poner fin a los complejos
Las intervenciones de pecho ayudan a mejorar la autoestima y aumentar la confianza de la paciente, consiguiendo una apariencia física más atractiva. Ahora bien, el bisturí no puede solucionar problemas psicológicos profundos como pueden ser las depresiones.
Un aumento de pecho, por ejemplo, no servirá de nada si no se acompaña de una correcta ayuda psicológica. Por eso los cirujanos solemos desaconsejar las intervenciones quirúrgicas en pacientes que presentan inestabilidad psicológica.
Dr. Julio Puig: director de las clínicas DrPuig.com
Dr. Julio Puig en Masquemedicos