Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son las afecciones clínicas infectocontagiosas transmitidas a través del contacto sexual.
Estas enfermedades también pueden contagiarse por el uso de jeringuillas contaminadas o por el contacto con la sangre u otras secreciones. Así mismo, algunas de ellas pueden transmitirse durante el embarazo o el parto, de la madre al hijo.
¿Cómo prevenir las ETS?
Para prevenir la transmisión de estas enfermedades se recomienda utilizar preservativos en las relaciones sexuales, aunque esto no es infalible, ya que algunas enfermedades de transmisión sexual pueden contagiarse por el contacto con zonas que no cubre el preservativo.
¿Qué causa estas enfermedades?
Las ETS están causadas por organismos como bacterias (clamidiasis, sífilis, gonorrea…), virus (herpes genital, virus del papiloma humano-VPH, virus de la hepatitis…), hongos o protozoos (tricomoniasis).
¿Cómo diagnosticar las ETS?
Diagnosticar y tratar las ETS es fundamental, ya que algunas de ellas son graves y pueden tener serios efectos sobre la fertilidad.
Para detectar las presencia de estos gérmenes se deben tomar muestras de las secreciones de los órganos genitales, y/o realizar pruebas en sangre.
Exudado vaginal
Esta prueba se lleva a cabo para determinar si existe alguna infección por un microorganismo en los órganos reproductores femeninos.
Para realizarla se toma una muestra de las secreciones de la vagina y se somete a un análisis. La prueba está indicada cuando existe alguna sospecha de infección, se presentan síntomas o se ha mantenido alguna relación sexual de riesgo. También se debe hacer durante el embarazo.
Detección del VPH
Detectar e identificar el VPH es muy importante ya que algunos tipos de virus pueden provocar cáncer, especialmente en el cuello uterino.
Se toma una muestra de la zona cervical, para estudiar la presencia de ADN de los distintos tipos de virus.
Pruebas en sangre
El estudio del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) 1 y 2, virus de la hepatitis B, virus de la hepatitis C y sífilis, son las pruebas en sangre más habituales.
Si las pruebas buscan hallar la presencia de anticuerpos, es necesario tener en cuenta el período ventana, durante el que los anticuerpos no son aún detectables en el suero del paciente. Para evitar este problema, el estudio puede repetirse después de 6 meses o realizar una PCR del material genético del microorganismo buscado.
Si crees que puedes padecer alguna de estas enfermedades, o has mantenido contacto con una persona que las haya tenido, es importante acudir al médico para realizar las pruebas necesarias y aplicar los tratamientos adecuados en cada caso.
Clínica Hipatia en Masquemedicos