Qué tipos de prótesis mamarias existen y para qué se utilizan

Pregunta:

Tengo 42 años y hace 14 años me realizaron un aumento mamario pero no me dijeron si tenía que cambiarme las prótesis. ¿Qué debería hacer?

En primer lugar insistir, como hago con todos mis pacientes, en que es importantísimo, lleves o no prótesis, realizar los controles mamográficos en función de tus antecedentes y edad.

Respecto a los implantes recordar que los colocados antes de 2007 y con más de 10 años, aunque no hay un protocolo riguroso, yo recomiendo cambiarlos por unos de nueva generación: en los que el fabricante nos otorgue una garantía vitalicia contra rotura.

Con su informe médico le habrán dado una tarjeta donde consta el número de identificación del implante. Deberá llevarla cuando acuda a un cirujano especializado, mediante ese número sabremos el tipo y forma de sus prótesis.

Las prótesis mamarias se consideran implantes biomédicos y están sujetas a controles de bioseguridad muy importantes (como si se tratase de una válvula cardiaca o una articulación de reemplazo). En función de la forma las podemos clasificar en redondas, de distintos perfiles, o anatómicas.

Según su contenido pueden ser de gel ultracohesivo, mixtas (de suero y gel) o exclusivamente de suero. Es uno de los materiales con los que mayor experiencia se tiene en cirugía ya que su utilización se inicia en la década de los 60. Su uso no se restringe exclusivamente a la cirugía estética (aumento o elevación del pecho) con frecuencia los utilizamos para reconstruir malformaciones congénitas (amastias, síndrome de seno tuberoso…) o tras resecciones para tratar tumores mamarios. En todos los casos, estéticos o reconstructivos, las prótesis que utilizamos son similares.

Preguntas frecuentes sobre los implantes

Es frecuente en mujeres, que piensan realizarse una cirugía mamaria, les asalten determinadas dudas, que suelen ser siempre las mismas.

Con un ejemplo podemos resolver muchas de ellas:

En un aumento mamario típico el tiempo apróximado de convalecencia será de una semana a 15 días (con una estancia hospitalaria de unas pocas horas), en función de la técnica elegida. Es un tratamiento muy rápido, habitualmente no tardamos más de 50 minutos en realizarlo (con anetesia local con sedación o general).

Pero es importante tener una cosa clara: primero es la medicina y después la estética. Por ello tanto la vía de implantación, como el plano anatómico donde colocaremos el dispositivo, deben ser correctamente elegidos. De esta manera se preservará la sensibilidad del pezón, podrá existir de forma natural lactancia materna en los futuros embarazos y se podrán realizar con total normalidad los controles de imagen (ecografía, mamografía y resonancia magnética) que correspondan con la edad de la paciente.

Por todo lo dicho, habitualmente, coloco los implantes en posición submuscular o subfacial para que el tacto y el aspecto sean similares a los del pecho normal.

¿Cuándo hay que recambiar un implante?

Depende de los materiales con los que se ha realizado.

No hay una duración fija. Los materiales evolucionan con el tiempo y los periodos de necesidad de recambio se alargan con las mejoras tecnológicas. Hasta los implantes más modernos (desde 2006-2007) el tiempo medio para aconsejar su revisión y en su caso recambio, oscilaba entre los cinco años. Para los rellenos de suero, hasta los 10 o más para los que en su totalidad son de silicona.

Las prótesis actuales, con tecnología multicapa y geles ultracohesivos, son garantizados contra rotura de por vida (esto es lo que afirman los laboratorios más avanzados en fabricación). Particularmente prefiero realizar revisiones periódicas para evaluar la integridad del material, como parte rutinaria de una revisión médica o ginecológica.

Por Dr. Martín Ulloa (Unidad de Cirugía Plástica y Estética Dr. Martín Ulloa en Masquemedicos)