Hace unos años la anorexia parecía una problemática que nos rodeaba más a través de los medios de comunicación, de campañas, de entrevistas, de polémicas respecto a páginas y blogs de internet que fomentaban prácticas peligrosas que podían derivar en un trastorno de alimentación. Hoy en día creo que es un tema que se trata a nivel general de forma secundaria y creo que no debemos de olvidarnos de que existe sobre todo en en una década que se abre ante nosotros con jóvenes y adultos conectados en las redes sociales, que favorecen el mostrar una imagen ideal, una imagen seductora que atraiga a más seguidores y que consiga el mayor número posible de Me Gustas. Con muchos filtros que a corto plazo cambian la posible falta de autoestima al no aceptarse pero que a largo plazo no nos deja satisfechos y pueden llevarnos a problemáticas más graves.
Este viernes de cine os traigo para el recuerdo un documental llamado Querida Anorexia, de fácil acceso a él a través de páginas online y rtve ya que se encontró dentro de la programación de la noche temática en octubre del año pasado.
El documental está dirigido por Judith Du Pasquier y producido por ABACARIS FILMS y ARTE France en 2016 y refleja de una forma directa como es vivir en un entorno donde nos sometemos a la tiranía de un cuerpo delgado pero no va solo a la visión social sino a lo que supone vivir un trastorno de alimentación y el dominio de la mente que este supone.
Querida anorexia nos contará los efectos perjudiciales a largo plazo del ayuno. A muchas mujeres les resulta positiva la reducción de la ingesta porque en la etapa inicial se sienten más ágiles, descubren que pueden pasar sin cenar y no sienten nada negativo en su cuerpo y eso a veces crea un pulso mental ¿Si puedo pasar sin cenar podría pasar sin….? En ocasiones incluso les domina la euforia, la sensación de logro. El mirarse y pensar que su deseado objetivo físico pronto se hará realidad. Son todo espejismos, al cabo de las semanas y los meses la vorágine de la enfermedad es lo único que queda.
Si conoces a alguien en tu entorno que pueda estar presentando indicios de un trastorno de alimentación como la anorexia apóyalo para que pida ayuda y solicite información.
Este tipo de documental no solo nos sensibiliza sino que también permite entender este tipo de enfermedades que se componen de mecanismos psicológicos complejos puesto que en la mayoría de las situaciones el enfermo no es accesible para que nos lo pueda explicar o ni siquiera sabe.
Un viernes de cine reflexivo. Buen fin de semana