Regresión, la esperada película de Alejandro Amenabar del año pasado generó opiniones para todos los gustos y hoy la traigo de nuevo a la actualidad para hablar de la memoria y del tinte patológico o no de los falsos recuerdos.
La película plantea como contexto las décadas de los años ´70 a los ´90s donde los Abuso Ritual Satánico (ARS) aparecían en los periódicos de toda América, televisiones, conversaciones… un tema donde jamás se aportaron pruebas de ninguna conspiración organizada y donde los casos que llegaron a procesos judiciales no acabaron planteando pruebas contundentes. Se puede tener como precedente en toda historia la existencia de un libro del psiquiatra canadiense Pazder y su esposa donde hablan de una paciente que explica la terapia de recuperación de memoria a través de la regresión obteniendo recuerdos reprimidos de la infancia que bloquean el presente y como el psiquiatra le ayudó en todo el proceso. Esos recuerdos son similares a los que tiene la protagonista de la película. Una Emma Watson que protagoniza un papel creíble y que nos plantea una estela de dudas.
Hay algunos experimentos que demuestran este fenómeno de creación de falsos recuerdos como el de Elizabeth Loftus, psicóloga y profesora de la Universidad de California en Irvine (UCI), considerada una experta en los procesos de la memoria que fue capaz de convencer a una cuarta parte de participantes en un experimento de que se habían perdido en un centro comercial cuando eran pequeños e incluso que empezaran a recordar imágenes con evidencias fotográficas manipuladas o con la utilización de lenguaje verbal específico.
En un congreso la propia Elizabeth explicó los procesos de memoria que se pueden percibir en la película y que por tanto no se refieren tanto a un trastorno en sí mismo como sí a una potenciación de fallos de memoria. Uno de esos fenómenos es el de la desinformación, cuando se expone a las personas a una información previa y se les insta a recordar después se les presenta la misma información con algo que no estaba con pocos cambios, casi un 50% acaba señalado la información falsa post-evento.
El segundo fenómeno los falsos recuerdos enriquecidos que muestran que nos seguimos alejando de la patología, como en la película la persona acaba viéndose metida en una sugestión de los recuerdos de su pasado. Alguno de los experimentos consistió en que el experimentador obtiene de la familia información de hechos reales que le ocurrieron a los sujetos de pequeños y a posterior incluye en la narración a la persona un acontecimiento falso devolviéndole una historia enriquecida. Pasados unos meses se junta a las personas y se les pide que relaten sus recuerdos de infancia y se constató que el 34% hablaban del suceso falso como si fuera suyo algunos incluyendo detalles o descripción de imágenes.
Los propios investigadores señalan que realmente estos hechos no deben de verse como extraordinarios puesto que señalan que tenemos un cerebro saludable que funciona como el de la mayoría y con un ritmo rápido adecuado.
Para lo que nos puede servir esta información es para evaluar en muchas ocasiones la información e intentar realizar análisis posteriores sin aceptar de manera inicial todo lo que se nos dice o incluso lo que a nosotros mismos se nos pasa por la cabeza.
Ante la pregunta si la regresión es un buen método para atraer recuerdos o tratar traumas, mi respuesta es que en la actualidad existen otros tipos de terapias más efectivas y actualizadas.