¿Qué es la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)?
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una enfermedad pulmonar crónica que suele ser progresiva y no curable. La EPOC suele estar causada por el tabaquismo y se observa en personas mayores de 40 años. La enfermedad está relacionada con una limitación e inflamación continuas de las vías respiratorias. La EPOC causa problemas para respirar, sobre todo para expulsar el aire de los pulmones, y problemas en el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono dentro de los pulmones.
Otros problemas causados por la enfermedad son cambios en la mecánica (patrón) respiratoria, disnea, reducción de la función cardiaca, problemas con los músculos esqueléticos y menor forma física general. Los síntomas más frecuentes son disnea, tos crónica y, en ocasiones, producción de flemas.
¿Cuáles son las causas de la EPOC?
La causa más común de la EPOC es el consumo de tabaco; sin embargo, existe un pequeño grupo de personas con EPOC (3-11%) que nunca han fumado. Otros factores de riesgo para desarrollar EPOC son la exposición al humo de tabaco ajeno, la contaminación del aire exterior, los polvos y productos químicos de origen laboral, los humos procedentes de la quema de combustibles y una preposición genética.
¿Cómo me puede ayudar la fisioterapia y rehabilitación pulmonar en EPOC?
La fisioterapia y rehabilitación pulmonar es importante en el tratamiento de la EPOC. Incluye distintos tratamientos en función de los síntomas principales. En general, el ejercicio es la parte más importante de la rehabilitación pulmonar. Evitar el sedentarismo y mantener un estilo de vida activo es extremadamente importante para mantenerse en forma, sano, fuerte y fuera del hospital.
¿Qué es la rehabilitación pulmonar?
La rehabilitación pulmonar es una parte importante del tratamiento de la EPOC. Es una terapia para mejorar la capacidad de ejercicio y la calidad de vida de las personas que padecen esta enfermedad.
La rehabilitación pulmonar es un programa para personas con enfermedades pulmonares crónicas, incluida la EPOC, que consiste en un entrenamiento de ejercicio supervisado, educación para el autocontrol y apoyo. Participar en un programa de rehabilitación pulmonar es la forma más sencilla de aprender a hacer ejercicio y a controlar la enfermedad.
Los programas de rehabilitación pueden tener diferentes duraciones y tipos de ejercicios, y están organizados y coordinados por una enfermera o un fisioterapeuta. Con estos programas, las personas con EPOC pueden experimentar grandes beneficios, como menor necesidad de medicamentos, reducción de hospitalizaciones y visitas al médico, control de la ansiedad, el estrés….
En un programa de rehabilitación pulmonar, el fisioterapeuta respiratorio medirá tu capacidad de ejercicio funcional, sus síntomas y tu seguridad para el ejercicio. Te enseñará a hacer los ejercicios y supervisará tu entrenamiento.
Ejercicios de rehabilitación pulmonar en EPOC
La rehabilitación pulmonar puede incluir ejercicios de respiración, ejercicios de fortalecimiento muscular y ejercicios aeróbicos.
La respiración diafragmática y la respiración con los labios fruncidos son dos técnicas que se utilizan en la rehabilitación respiratoria.
La respiración diafragmática ayuda a mejorar la función pulmonar y a reducir la fatiga, mientras que la respiración con los labios fruncidos ayuda a expulsar más cantidad de aire.
Además, los pacientes con EPOC pueden presentar secreciones en la vía periférica, lo que puede aumentar el trabajo respiratorio. Existen ejercicios para intentar que la tos sea más efectiva.
¿Cuánto ejercicio debo hacer?
Las recomendaciones de ejercicio para las personas con EPOC son 30 minutos de ejercicio aeróbico al menos tres días a la semana. Algunos ejemplos de ejercicio aeróbico son caminar a paso ligero, correr, montar en bicicleta estática o nadar.
También se recomienda hacer ejercicios de fortalecimiento dos o tres días a la semana para mantener fuertes los músculos. Si has tenido caídas o problemas de equilibrio, también se recomienda hacer ejercicios de equilibrio. Tu fisioterapeuta incorporará estos ejercicios a su programa de rehabilitación pulmonar.
¿Con qué intensidad debo hacer ejercicio?
El ejercicio más eficaz suele realizarse a una intensidad moderada. Esto significa que durante el ejercicio, tu ritmo cardíaco aumenta ligeramente, pero no tanto como para no poder hablar con la persona que tienes al lado. En una escala de 0 (nada) a 10 (muy, muy fuerte), su respiración debe estar entre 3 (moderada) y 4 (algo fuerte) mientras realizas ejercicio aeróbico, como caminar o montar en bicicleta.
¿El ejercicio empeorará mi enfermedad?
No, el ejercicio es seguro, es lo mejor que puedes hacer por ti mismo y no empeorará tu enfermedad.
Cuando haces ejercicio, los pulmones tienen que trabajar más para suministrar más oxígeno a los músculos que trabajan. Por lo tanto, cuando haces ejercicio, es normal que sientas un poco más de falta de aire; es una buena señal y, cuando dejes de hacer ejercicio, la falta de aire debería volver a la normalidad.
Sin embargo, por seguridad, se recomienda consultar a un fisioterapeuta respiratorio antes de empezar a hacer ejercicio por primera vez.
¿Qué más puede hacer un fisioterapeuta respiratorio para ayudarte?
Si tienes problemas para dormir o respirar por la noche, tu fisioterapeuta puede prescribirle un respirador para ayudarle. Esto podría incluir presión positiva continua en las vías respiratorias, presión positiva no invasiva o presión positiva binivel en las vías respiratorias.
La fisioterapia también puede incluir la evaluación y el tratamiento de otras afecciones que pueden ser consecuencia de la EPOC o aparecer junto a ella. Entre ellas se incluyen problemas musculoesqueléticos como dolor de columna, restricción de movimientos de la pared torácica, las costillas o los brazos, o malas posturas; osteoporosis e incontinencia urinaria (frecuente debido a la tos crónica).
Tu fisioterapeuta le ayudará con la educación sobre su enfermedad, incluyendo cómo utilizar correctamente los dispositivos de medicación para la EPOC para asegurarse de que está recibiendo la dosis correcta y limpiando el dispositivo correctamente. Existen muchos tipos diferentes de dispositivos, como inhaladores, turbohaladores, autohaladores y pastillas, y cada uno de ellos funciona de forma ligeramente diferente.
Vicent Carrascosa (neumofisio.com) especialista en rehabilitación pulmonar
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