La liposucción o lipoescultura es una de las intervenciones más demandadas dentro del campo de la cirugía plástica.
Desde su aparición en la década de 1970 se han ido desarrollando diferentes técnicas y métodos de abordaje que, pese a sus diferencias, convergen en un mismo punto: extraer y eliminar los acúmulos de grasa localizados de las distintas regiones del organismo que no responden ni a la dieta ni al ejercicio físico, ni a otros tratamientos estéticos.
La conocida como liposucción de alta definición es una novedosa técnica que se ha consolidado como una gran alternativa a las duras técnicas de liposucción tradicional, ya que garantiza que los los tejidos sobre los que no se quiere actuar queden intactos.
El objetivo principal de la liposucción de alta definición es mejorar la definición muscular, extrayendo de forma selectiva la grasa de los tejidos circundantes a los músculos, a partir de la utilización de una tecnología muy precisa y mínimamente invasiva que permite esculpir el cuerpo del paciente destacando su propia musculatura.
Con la eliminación precisa de la grasa superficial y profunda que se encuentra sobre los músculos se consigue que el músculo sea totalmente visible y destaque. El cirujano “esculpe” el cuerpo del paciente como si se tratase de El David de Miguel Ángel, dotándolo de una apariencia más atlética.
¿Qué zonas pueden tratarse?
Con la liposucción de alta definición se pueden esculpir desde las zonas más grandes, como el abdomen, la espalda, los flancos, las caderas, la cintura, los muslos o las piernas, hasta las más pequeñas, como las axilas, la papada o los tobillos.
Ahora bien, los hombres suelen decantarse por la zona abdominal y pectoral, y por la eliminación de la grasa en los flancos (los denominados flotadores).
Las mujeres, en cambio, apuestan por mejorar el aspecto de la zona de la cintura y el abdomen, y por conseguir una mayor definición en la parte baja de la espalda y los glúteos.
¿Cómo es la intervención?
En primer lugar el cirujano marca sobre el paciente las líneas que delimitan la zona o zonas a tratar y el contorno a seguir.
La intervención suele realizarse bajo anestesia general para asegurar el bienestar y el confort del paciente, ya que se trata de un procedimiento largo, laborioso y muy técnico.
Para conseguirlo, se infiltra mediante una cánula muy fina de entre 2 y 4 mm. de espesor una solución formada por suero fisiológico, lidocaina y adrenalina que anestesia la zona, disminuye el sangrado y rompe la grasa.
Una vez que lo efectos de la solución administrada son visibles se procede a succionar la grasa mediante cánulas que se introducen en la zona a tratar a partir de incisiones mínimas y que actúan en los planos más profundos y más superficiales.
El objetivo es eliminar estratégicamente los acúmulos grasos y el volumen no deseado de la zona afectada para destacar los músculos que están ocultos debajo de esa capa de grasa.
El movimiento repetido de las cánulas cuando aspiran y extraen la grasa genera un calor que permite que la piel se retraiga adaptándose al nuevo volumen reducido de grasa. De esta manera se consiguen los contornos y las formas deseadas.
La duración es variable (entre 3 y 6 horas), depende de los objetivos establecidos previamente con el paciente así como de las zonas a tratar.
Al tratar la grasa de forma selectiva no se produce ningún daño en el resto de tejidos (vascular, conectivo y nervioso), lo que reduce las molestias y la inflamación en el postoperatorio.
Tras la intervención el paciente permanecerá ingresado en el hospital para controlar la recuperación tras la anestesia.
El cirujano suministrará analgésicos para eliminar posibles dolores cuando sea necesario.
Según la extensión de la zona tratada el paciente puede irse a casa ese mismo día o pasar una noche de ingreso.
Ventajas y diferencias frente a la liposucción tradicional
La técnica de liposucción de alta definición no daña ni los nervios, ni los vasos sanguíneos ni los tejidos circundantes.
No provoca tanta hinchazón como las técnicas más tradicionales. Deja intactos los tejidos que no son grasa, por lo que el postoperatorio es menos doloroso.
Se pueden tratar múltiples áreas en un solo procedimiento. Se elimina la grasa y se corrige el volumen no deseado de la zona indicada por el paciente. El límite de tiempo seguro para la la intervención es de 6 horas, mientras que el límite de volumen de extracción es de 5 litros.
Es un tratamiento prácticamente indoloro y totalmente seguro.
La grasa extraída puede ser reutiliza para dotar de volumen otras áreas, como el pecho o las nalgas. Ya que no se rompen las células de grasa.
El periodo de recuperación de la liposucción HD es mucho más rápido.
Los cambios proporcionados por la liposucción de alta definición son permanentes siempre el paciente mantenga un peso estable.
Dr. Pedro Antolín: especialista en liposucción de alta definición
Dr. Pedro Antolín en Masquemedicos
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