Debido a su posición en el rostro, la nariz es un elemento clave a la hora de determinar tanto la expresión como la belleza facial.
Una intervención de nariz puede realizarse por:
- Motivos de salud: generalmente relacionada con una mala respiración y la cirugía se denomina septoplastia.
- Por motivos estéticos y de salud: cuando en la misma operación corregimos por ejemplo un tabique nasal desviado que nos impide respirar bien con una corrección estética. La cirugía se denomina septorrinoplastia o rinoseptoplastia.
- Por motivos puramente estéticos.
La rinoplastia debe planificarse de forma personalizada. Intentar tener la nariz de otro es un error de base. El rostro de cada persona es único y, pese a las similitudes, requiere de un abordaje individualizado.
Rinoplastia estética
La cirugía estética de nariz permite:
- Cambiar la forma del puente nasal.
- Elevar, estrechar o ensanchar la punta de la nariz.
- Reducir o aumentar el tamaño de la nariz.
- Reducir el tamaño de las fosas nasales.
- Corregir la asimetría facial.
- Acortar o alargar la nariz.
- Tratar problemas respiratorios como pólipos, sinusitis, carnosidad nasal y desviación septal.
Los cirujanos buscamos mejorar el equilibrio y la armonía entre los rasgos faciales, produciendo un conjunto armónico, natural y agradable que respete la identidad de la persona.
Antes de someterse a una rinoplastia es importante que el paciente haya alcanzado el desarrollo pleno de los huesos de la nariz, lo que suele producirse alrededor de los 18 años. Teniendo en cuenta esto, algunas personas maduran más rápidamente y es posible realizarse una rinoplastia a partir de los 16 años.
¿En qué consiste una rinoplastia estética?
Como hemos comentado anteriormente, la rinoplastia estética se realiza para reducir o agrandar el tamaño de la nariz, remodelar la punta, eliminar protuberancias, corregir el ángulo entre el labio superior y la nariz… En algunos casos es necesario agregar tejido para corregir el contorno. Todos estos cambios se pueden realizar en una sola operación.
La rinoplastia puede ser abierta o cerrada.
- En la rinoplastia cerrada todas las incisiones se realizan dentro de la nariz (a través de las fosas nasales). Se realiza principalmente para corregir problemas de la punta de la nariz.
- En la técnica abierta se realiza una pequeña incisión en la piel que hay entre las fosas nasales, lo que permite levantar la piel nasal, permitiendo que los cartílagos sean visibles mientras se realiza la operación.
La operación de nariz se realiza bajo anestesia general y se prolonga de 1 a 2 horas. Después de la operación no se siente dolor. El paciente necesita un día de ingreso hospitalario y es dado de alta al día siguiente.
Dado que la mayoría de rinoplastias estéticas se realizan dentro de la nariz no quedan cicatrices visibles.
Después de la operación se puede sentir dolor ligero, que se trata con medicamentos. Se recomienda que el paciente duerma sobre una almohada elevada y se ponga hielo en los ojos para evitar hematomas e hinchazón (desaparecen después de unos días).
El yeso nasal generalmente se retira después de una semana, pero puede demorarse hasta 10 días. Los tampones nasales también deben usarse durante unos días.
Para no afectar al proceso de curación, están prohibidas durante las primeras semanas las actividades que aumenten la presión arterial: correr, nadar, inclinarse hacia adelante… Además, también se debe evitar tomar el sol. Si el paciente se lava la cara y el cabello o se maquilla, debe hacerlo con delicadeza.
Se puede volver al trabajo tras 7-14 días.
Dr. González-Fontana: cirujano experto en rinoplastias y septoplastias
Dr. González-Fontana en Masquemedicos