Como hemos comentado hace unas semanas el Plan de Salud Mental de Barcelona se puso en marcha con un periodo de vigencia del 2016 al 2022 y ahora que ha pasado un año el consistorio ha decidido someterlo a un proceso de evaluación realizando un informe que analice los aspectos que han funcionado a lo largo de estos meses y que situación nos encontramos en el presente respecto a la salud mental de los menores y adultos de la ciudad así como las medidas próximas que se pueden incluir o destacar en el plan general.
Información de la salud mental en adultos
En el informe publicado los datos arrojan que la prevalencia de una inadecuada salud mental en la población entre los 18 y los 64 años es del 16,3% en hombres y del 19,1% en mujeres observando en estas últimas un aumento de hasta el 21% en mujeres a partir de los 45 años.
Ya se han puesto en práctica el 82% de las 111 medidas previstas y, de su revisión se obtiene que además de las mujeres adultas, aquellas personas que pertenecen a una clase social más desfavorecida, son las que presentan mayores problemáticas de salud mental.
Estos datos sobre el acceso de la población a los centros de salud mental se obtienen a través de los diferentes proveedores del servicio, sin un estándar de accesibilidad definido por el CatSalut con una información diferenciada en cada centro lo que no aporta un criterio exacto. Se deben de tener en cuenta las diferencias según los recursos de la red de salud mental y adicciones disponibles en el territorio y también como el sujeto hace la demanda y los tipos de intervención aplicada por los diferentes centros.
Un aspecto relevante obtenido del informe es el aspecto que hace referencia al consumo de psicofármacos en la población adulta. Se observa un incremento importante de ansiolíticos, hipnóticos/sedantes a medida que aumenta el rango de edad a partir de los 40 y sobre todo en las mujeres. Con datos concretos que el informe facilita el consumo entre los hombres del grupo de 45 a 64 años es tres veces superior al del grupo de edad anterior (18-44 años), mientras en las mujeres es cinco veces más alto, pasando de 20,91 DHD / 1.000 habitantes a 103,45, según datos del año 2016. El consumo de antipsicóticos no cambia no incrementándose el consumo con la edad.
¿Qué medidas pueden incrementarse o destacar en el nuevo año de aplicación de este plan?
- Reforzar el Plan de servicios individualizados (PSI) en los barrios para gestionar los casos de trastornos mentales severos en la comunidad.
- Prevención del uso inadecuado de los fármacos.
- En enero de este año se iniciará un programa específico dirigido a las diez oficinas de vivienda de la ciudad con la intención de dar una atención lo más adecuada para mejorar la atención primaria.
- Prevención del suicidio con campañas directas y sensibilizadoras tanto a jóvenes como adultos.