El diagnóstico del trastorno por déficit de atención, aunque pueda realizarse un informe psicológico a través de un profesional privado, siempre requiere un informe y revisión de un profesional clínico público. Además un psicológico clínico del ámbito público tampoco podrá realizar un diagnóstico donde se formalice un tratamiento farmacológico porque esa función corresponde a un psiquiatra, neuropsicólogo o neurólogo. Tras el proceso de evaluación y diagnóstico se tendrá un informe en firme que permita tener una información tanto a los padres y pediatras como al equipo de orientación del centro escolar de referencia para tomar las medidas oportunas.
El psicólogo del ámbito privado es el primer recurso por el que se puede obtener la necesidad de evaluar o no al menor sobre ese diagnóstico, puede realizar una evaluación que permita transmitir información con un informe avanzando tiempo en el diagnóstico al llevar ese informe al ámbito clínico y ser revisado sin necesidad de volver a pasar muchas de las pruebas.
TDAH hace referencia a las siglas del trastorno por déficit de atención e hiperactividad que tiene su origen en la etapa infantil y que evoluciona hasta la edad adulta y de carácter neurobiológico. Para una evaluación efectiva del diagnóstico es importante tener en cuenta que lo síntomas relacionados con la atención, la hiperactividad y la impulsividad estén presentes antes de los doce años, que tengan un carácter disfuncional para el menor, es decir que sean de intensidad mayor que la media de niños y supongan una dificultad de rendimiento y actuación en varios contextos del menor y no ser causado por otra motivación médica o psicológica primaria.
Informe clínico tras el diagnóstico del trastorno por déficit de atención
El informe clínico debe contener además del diagnóstico un desarrollo e información específica de los siguientes apartados:
- Anamnesis: A través de la entrevista psicológica obtener de los padres la historia perinatal del menor, el inicio y desarrollo de los síntomas, la comorbilidad de otras enfermedades físicas o trastornos, la revisión de posibles antecedentes familiares.
- Exploración física que descarte la presencia de síntomas que puedan corresponder a otros diagnósticos. Solicitud de analíticas, pruebas de audición entre otros.
- Una evaluación psicopedagógica que incluya escalas y cuestionarios de diagnósticos con fiabilidad y validez que permita la detección y confirmación de los síntomas.
- El propio proceso de observación en consulta y de relación con el menor el tiempo de la evaluación.
Diagnóstico precoz del TDA
La detección precoz es importante para evitar que los síntomas presentes puedan evolucionar de forma inadecuada, que se contribuya a la frustración del menor que no logra obtener un buen rendimiento o al etiquetaje negativo sobre su conducta en el entorno escolar que es un aspecto muy negativo por parte de los centros escolares pero que todavía existe. Los psiquiatras apuntan que es un diagnóstico difícil porque estos niños presentan una alta tasa de comorbilidad con otras enfermedades neurológicas, psiquiatras, trastornos del desarrollo o se puede enmascarar con un comportamiento normalizado en alguno de los contextos que le rodean.
Si tienes dudas de si tu hijo presenta síntomas de tdah solicita una consulta con un profesional de la psicología en Madrid, Barcelona o la ciudad en la que te encuentres, que aporte información y orientación sobre los mismos.