Alrededor del 15% de las parejas en España tienen problemas de infertilidad, y la edad se presenta como uno de los principales obstáculos para alcanzar el embarazo. A los 30 años, las posibilidades de que una mujer se convierta en madre se reducen a la mitad en comparación con las edades de 20 a 24 años, y disminuyen significativamente después de los 35 años. En 1980, las mujeres españolas solían tener su primer hijo a los 25,6 años, pero hoy en día, la edad promedio ha aumentado a 32,6 años.
La calidad de vida en España ha mejorado considerablemente, y los cambios sociales han llevado a que muchas mujeres pospongan la maternidad. Esto puede ser resultado de la inestabilidad laboral y económica en algunos casos, mientras que en otros, se debe a que las mujeres desean llevar a cabo múltiples proyectos antes de embarcarse en la crianza de hijos. Además, la falta de conciencia acerca de las limitaciones biológicas de la mujer contribuye a mantener estas estadísticas preocupantes. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en la actualidad, el 10,7% de la población femenina ha dado a luz después de los 40 años, lo que representa un aumento considerable en los últimos años. En 2021, el 69% de las mujeres que se convirtieron en madres, un total de 327.877, tenían más de 30 años. Además, 32.832 mujeres dieron a luz entre los 40 y 44 años, mientras que 3.094 mujeres lo hicieron entre los 45 y 49 años.
España es uno de los países con una población de mayor longevidad en el mundo. Esto ha permitido que los españoles disfruten de una mejor calidad de vida y tengan la posibilidad de posponer su jubilación, mantener una vida activa durante más años y más. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el aumento en la esperanza de vida no se traduce necesariamente en la capacidad de concebir hijos de forma natural en edades avanzadas.
La doctora Andrea Bernabeu, codirectora médica del Instituto Bernabeu, enfatiza que “La biología de la mujer, en lo que se refiere a reproducción, es la misma desde hace siglos. A partir de los 35 años las posibilidades de quedar embarazada de manera natural disminuyen de forma destacada”.
Conservación de ovocitos como estrategia para planificar la reproducción
En la sociedad actual, cada vez más mujeres jóvenes están optando por la vitrificación de sus ovocitos como una forma de asegurar su capacidad de ser madres en el momento adecuado. La técnica, comúnmente conocida como congelación de óvulos, ha avanzado significativamente en los últimos años, permitiendo extraer los ovocitos de la paciente y criopreservarlos en apenas unas semanas, con molestias mínimas.
El número de mujeres que elige esta opción aumenta cada año, ya que brinda la posibilidad de ser madre con sus propios óvulos en caso de no lograrlo de manera natural, cuando lo deseen. Aunque no existe un límite de edad estricto para la vitrificación, lo óptimo es realizarlo antes de los 35 años para asegurar la disponibilidad de ovocitos en cantidad suficiente y con una calidad óptima.
Las técnicas actuales de vitrificación permiten mantener los gametos congelados durante años en perfecto estado, sin ningún impacto negativo en la salud del futuro bebé. Como señalan desde la unidad de baja reserva ovárica del Instituto Bernabeu, “a medida que avanza la edad, se requiere un mayor esfuerzo para obtener una cantidad suficiente de ovocitos de calidad”. Sin embargo, gracias a la congelación de óvulos, es posible planificar nuestro futuro reproductivo y tomar el control de esta importante decisión.
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