La cirugía de pecho es una de las intervenciones más demandadas para mejorar la figura. Pero existen muchas opciones para conseguir una mejora en el aspecto de tus pechos. Te contamos una a una todas las posibilidades.
Aumento con grasa propia
Cuando la paciente no desea utilizar prótesis mamarias en el aumento de pecho, la mejor opción es el aumento de pecho con grasa propia. Mediante esta técnica se obtiene un resultado muy natural.
Aunque el peso de la paciente no es determinante para realizar este tipo de cirugía, es necesario que esta disponga de depósitos de volumen suficiente de tejido adiposo, para poder realizar la extracción. Es importante recordar que únicamente entre el 30-40% de lo que se extrae posee la calidad necesaria para trasplantar.
Después de una sesión es posible ganar una copa en la talla de sujetador, si se repite el procedimiento, puede ganar más volumen, ya que el tejido adiposo es insertado en una zona que ya posee un tejido igual a este.
El resultado después de la intervención es un pecho natural. Con la grasa propia también es posible cambiar la forma de los senos, esto resulta muy útil en la corrección de asimetrías mamarias, por ejemplo, una mama tuberosa.
Reconstrucción mamaria
Gracias a este tipo de cirugía, es posible para los cirujanos lograr, en la mayoría de los casos, la reconstrucción y creación de una mama semejante en forma y textura, a la que no ha sido operada.
Para muchas mujeres, esta intervención brinda una estabilidad emocional, y les hace más fácil encarar mejor y de forma más positiva la enfermedad.
Después de realizar una evaluación del estado general de la paciente, esta será informada de las opciones más adecuadas según su caso, teniendo en cuenta su edad, características físicas y anatómicas y sus expectativas de futuro.
Esta cirugía de reconstrucción de la mama puede realizarse inmediatamente, al momento de la mastectomía, o de manera retardada, después de que las incisiones hayan cicatrizado correctamente, y se haya completado la terapia de cáncer de mama.
El cirujano, el oncólogo y el cirujano plástico deben trabajar de manera coordinada para conseguir los mejores resultados en esta intervención.
Aumento con prótesis
Los resultados de esta intervención pueden ser diferentes, dependiendo del modelo de prótesis utilizado, por esta razón es importante tener en cuenta las características físicas de cada paciente, el tamaño, tipo de pecho y los deseos de la paciente.
Existen dos tipos de prótesis, las prótesis anatómicas tienen un aspecto más similar al pecho natural femenino, con forma de gota. Este tipo de prótesis suele ser usada en las cirugías de reconstrucción de mama, y en la cirugía estética de mujeres que tienen más volumen en la zona superior.
Otro tipo de prótesis son las redondas, que rellenan más la zona superior del pecho, esta es la zona donde se pierde mayor volumen con el paso del tiempo. Algunas personas piensan que los resultados con las prótesis redondas son menos naturales, pero no es así.
Para colocar el implante para el aumento de pecho, se tendrá en cuenta la constitución de la paciente y la forma de sus senos. El cirujano plástico aconsejará la mejor opción en cada caso. Las prótesis que se colocan por debajo del músculo, se utilizan en pacientes con senos más pequeños y que quieren conseguir una apariencia natural. Cuando se coloca por encima del músculo, se hace en pacientes que ya poseen una buena glándula mamaria, consiguiendo una caída natural.
Mastopexia
Se trata de la intervención para elevar los senos, mediante la eliminación del exceso de piel y apretando el tejido cercano. Está indicada en mujeres que tienen los pechos caídos, ayudando a mejorar la forma y el volumen perdido con la edad, por la lactancia o por adelgazar.
También puede realizarse un aumento de pecho, si estos tienen poco volumen. Se realiza la intervención alrededor de la areola del pezón, se elimina el exceso de piel y se coloca areola y pezón en la posición correcta. Cuando hay gran exceso de piel puede intervenirse también por el surco de la mama.
Mamas tuberosas
Las mamas tuberosas tienen forma de tubo en vez de redondeada, además presentan mucha separación entre ambas. Normalmente las areolas suelen ser grandes y dilatadas, y la parte inferior e interna de los senos se encuentra poco desarrollada.
Los pechos crecen hacia adelante desde la areola, en vez de hacerlo en redondo, y no abarcan la parte del medio e inferior del seno.
A partir de esta base de implantación, los senos no pueden crecer de forma correcta, y el aspecto que presentan al final de su desarrollo, es el de unas mamas demasiado separadas, con un polo inferior corto y una forma tubular.
Reducción mamaria
Tener unos pechos con mucho volumen puede causar daños en la columna vertebral, dolores en el cuello y en los hombros y problemas de circulación linfática. Las mujeres que se someten a una reducción de pecho, suelen aceptar rápidamente su nueva anatomía y se adaptan fácilmente a las nuevas dimensiones de su cuerpo.
Con esta intervención, la paciente consigue el tamaño y forma que desea de sus senos, eliminando el exceso de grasa, glándula mamaria y piel. Se consigue así aliviar el peso y mejorar la estética.
Esta cirugía consiste en la eliminación del exceso cutáneo y glandular y la colocación de areola y pezón en la posición anatómica que resulte más acorde con la forma de la mama y el tórax. Para lograr un pecho más proporcionado, se suele reducir también el tamaño de la areola.
Doctor Agustín Granado Tiagonce en Masquemedicos