Tipos de operación de hernia discal

Antes de someterte a una operación de hernia discal surgen muchas dudas y preguntas. Es importante tener toda la información posible sobre la intervención antes del momento de realizarla, para así acudir ese día con mayor tranquilidad.

Para dar solución a los problemas que causa una hernia discal existen diferentes tipos de cirugías. A continuación hablamos en detalle de cada una de ellas, enumeramos sus ventajas y explicamos cuándo podrían realizarse.

Cirugía tradicional. Microdiscectomía

Se conoce como microdiscectomía a todas las cirugías que se realizan con la ayuda de aumentación óptica, ya sea con microscopio o gafas-lupa. Los resultados que ofrece esta técnica son óptimos en más del 90% de los casos.

Para llevarla a cabo se requiere una incisión de 4-6 cm, y supone cortar las incisiones musculares. El acceso al interior del canal lumbar puede ser mediante flavectomía o resección facetaria parcial.

Esta intervención requiere un ingreso hospitalario de 2 o 3 días. La recuperación suele ser de entre 3 a 5 semanas.
Cirugía endoscópica de columna

En esta intervención se introduce una cámara en el canal lumbar, mediante una incisión de 8mm. Esta cámara permite una visión directa para quitar la hernia discal.

Los resultados obtenidos con esta técnica son mejores que los que ofrecen las técnicas percutáneas, igualando a los de la cirugía tradicional.

La mayor ventaja de la cirugía endoscópica es que al ser de mínima invasión, la intervención se realiza en pocas horas y el dolor en el post-operatorio es muy leve, permitiendo a los paciente volver a su vida normal tan solo unos días después de la intervención.

Técnicas percutáneas

Estas son las técnicas menos agresivas. Se introduce una aguja en el disco para reducir el volumen y la presión intradiscal. Esta intervención permite disminuir el tamaño de la hernia, evitando que esta comprima el nervio.

Para llevarla a cabo se utiliza anestesia local y sedación, y en quirófano, al ser necesario el uso de rayos x para colocar correctamente el instrumental.

Los resultados de estas técnicas son óptimos en la mayoría de los casos, y la posibilidad de que surjan complicaciones es muy baja. Es una técnica más efectiva para hernias pequeñas que estén contenidas dentro del anillo o para reparar el anillo fibroso.

Discólisis percutánea con láser

Se introduce una sonda que emite láser, en el disco intervertebral, con el fin de evaporar/licuar el agua contenida en el disco, disminuyendo así su volumen y en consecuencia la hernia.

Los avances en la tecnología láser han disminuido las complicaciones en esta técnica.

Ozono intradiscal

El ozono posee un efecto antiinflamatorio, además aumenta la actividad del superóxido dismutasa, una enzima que se encarga de eliminar los radicales libres.

Este gas también aumenta la degradación de los polisacáridos del núcleo pulposo, provocando así la deshidratación del disco intervertebral, ayudando a reducir la presión intradiscal.

Nucleotomía percutánea con radiofrecuencia

Mediante radiofrecuencia se calienta el disco para evaporar el agua contenida en su interior.

Los aparatos de radiofrecuencia juegan con las temperaturas de las ondas emitidas para evitar que alcancen temperaturas elevadas que puedan provocar daños en las estructuras nerviosas.

Operaciones de hernia discal combinada con otras patologías

En algunos casos no es suficiente con eliminar la hernia para dar solución a todos los síntomas. Si además de la hernia, el paciente tiene una inestabilidad, una espondilolistesis o una enfermedad degenerativa discal, estas también se deben tratar.

Prótesis de disco

El objetivo de las prótesis de disco es imitar las características del disco intervertebral. Esta prótesis mantiene la movilidad y se indica en los pacientes que padecen una hernia discal asociada a una enfermedad degenerativa discal.

Artrodesis o fusión vertebral

Se realiza una soldadura de hueso entre 2 vértebras para evitar que se muevan.

Para aportar la estabilidad necesaria para realizar este procedimiento se colocan tornillos que impiden el movimiento de las vértebras, estimulando el crecimiento óseo.

Esta técnica se indica en los casos de discopatía severa, espondiloartrosis, escoliosis o espondilolistesis.

Los resultados que ofrecen las diferentes técnicas de cirugía de hernia discal son muy buenos, muchos pacientes tienen la creencia de que la intervención quirúrgica es el último paso para el tratamiento de la hernia discal, pero en muchos casos las ventajas de operar superan con creces a los riesgos de mantener un tratamiento conservador que resulta ineficaz y no produce mejoras en el paciente.

Antes de realizar cualquier tipo de intervención, la hernia debe ser evaluada en profundidad por un profesional médico que indicará la opción de tratamiento más adecuada en cada caso.

 

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