Los problemas de fertilidad afectan a muchas mujeres. Es un tema que produce una gran preocupación en aquellas que desean ser madres y formar una familia. Es posible aumentar la fertilidad siguiendo algunos consejos que tienen en cuenta los factores que influyen en las posibilidades de lograr un embarazo tales como el retraso en la edad de maternidad, el estrés, la diabetes, sobrepeso, enfermedades de transmisión sexual, etc.
¿Cómo se puede mejorar la fertilidad femenina?
Tener en cuenta la edad
Es importante tener en cuenta la edad a la hora de planificar la maternidad. Está demostrado que existe una estrecha relación entre la edad y la fertilidad, a medida que los años pasan la fertilidad se reduce.
Al nacer, cada mujer tiene un número de óvulos, aproximadamente un millón, y al llegar a la adolescencia el número de óvulos se ve reducido a unos 300.000.
De esos 300.000, cada mes una mujer comienza a desarrollar varios, de los cuales solo uno acaba siendo liberado. El resto se atrofia y es reabsorbido por el cuerpo. A lo largo de su etapa reproductiva, una mujer puede llegar a liberar 400 óvulos. Si no se fecundan, los óvulos son expulsados con la menstruación.
Los óvulos que empiezan a madurar cada mes son los de mayor calidad. Al pasar los 35 años, los óvulos que quedan en la reserva ovárica son los menos aptos para el embarazo, y los que tienen más posibilidades de sufrir alteraciones genéticas y cromosómicas (como el Síndrome de Down). Por esta razón lo ideal es quedarse embarazada entre los 22 y los 30 años, siendo este el período más fértil y con una mayor calidad de la reserva ovárica. Actualmente se retrasa el momento de ser madre por motivos sociales, laborales, de salud, o económicos.
Si se desea retrasar la maternidad por cualquier motivo, la mejor opción para preservar la fertilidad es la vitrificación de los óvulos para usarlos posteriormente.
Controlar el estrés
Se sospecha también que el estrés puede influir en la fertilidad femenina, aunque no existe ningún estudio que lo afirme por completo. Lo que sí ha podido comprobarse es que las mujeres con altos niveles de ansiedad ovulan más tarde o de forma retardada. Así, su ciclo menstrual presenta alteraciones, complicando el logro del embarazo.
Mejorar los hábitos de vida
Otro factor que influye en la fertilidad de la mujer son los hábitos de vida. Mantener una vida sana y saludable ayuda a mejorar la fertilidad.
Consumir alcohol y café en exceso, fumar, o tener sobrepeso, afectan a la fertilidad femenina.
El consumo de alcohol en grandes cantidades puede afectar a la concepción. Por ello es necesario eliminar las bebidas alcohólicas cuando se esté buscando el embarazo.
Con respecto al café no existe un consenso en la comunidad médica sobre sus efectos en la fertilidad. Sin embargo se recomienda no abusar de su consumo, y no exceder las 5 tazas diarias.
El tabaquismo también afecta negativamente a la fertilidad de las mujeres. En palabras de Cristina González, embrióloga de FIV Marbella “el tabaco afecta a los reactivos del oxígeno en el cuerpo y, con esto, directamente al ADN de todas nuestras células, entre ellas a los ovocitos”.
Fumar afecta especialmente a las mujeres, ya que nacen con un número determinado de ovocitos, y el tabaco empeora la calidad de los mismos.
Según la ASRM (American Society for Reproductive Medicine) en un 13% de las mujeres que presentan problemas de fertilidad, pueden ser a causa del tabaco.
Controlar el peso
Otro factor que debe evitarse para mejorar la fertilidad es el sobrepeso, ya que puede ser un gran obstáculo para conseguir el embarazo.
La obesidad también es un problema que afecta a la fertilidad, ya que genera desequilibrios hormonales y problemas de ovulación. También se relaciona con el síndrome de ovarios poliquísticos, que es una causa de infertilidad. Por esta razón es importante mantener una alimentación saludable y realizar ejercicios físicos para reducir el peso antes de buscar el embarazo.
Si tras un año intentando quedarte embarazada aún no lo has conseguido, es conveniente que acudas a la consulta de una especialista en reproducción asistida, para determinar el origen del problema y buscar las posibles soluciones para que puedas cumplir tu sueño de ser madre.