El invierno no solo trae consigo una atmósfera de aire frío y paisajes nevados, sino también una oportunidad estratégica para aquellos que buscan someterse a determinadas intervenciones estéticas.
Ciertos procedimientos destacan como opciones más seguras y convenientes debido a las condiciones climáticas favorables. Sin embargo, es fundamental buscar la orientación de profesionales antes de embarcarse en cualquier procedimiento. Cada persona es única, y la elección del tratamiento debe adaptarse a las necesidades específicas y características de cada paciente.
¿Por qué es mejor el invierno para realizarse tratamientos de medicina estética y procedimientos de cirugía plástica?
Durante el invierno, el clima frío favorece una mejor recuperación de la piel tras tratamientos estéticos o cirugías. En contraste, el calor del verano puede causar mayor sudoración y flacidez de la piel, lo que hace recomendable esperar a los meses más fríos para que la piel esté en óptimas condiciones para estos procedimientos y su recuperación.
Además, en invierno solemos usar ropa que cubre más el cuerpo, lo que nos ayuda a protegernos del sol directo y evita marcas indeseadas durante la cicatrización.
La recuperación de ciertas intervenciones estéticas puede incluir hinchazón o moretones temporales, que son más fáciles de ocultar con la vestimenta de invierno. Por el contrario, durante el verano, con ropa más ligera, estas marcas pueden ser más evidentes.
Las altas temperaturas pueden complicar la recuperación postoperatoria de retoques estéticos y tratamientos médico-estéticos, especialmente debido a la inflamación. El calor aumenta la sudoración, lo cual puede riesgo de infección en las cicatrices si no se cuidan adecuadamente.
Tratamientos médico estéticos para el invierno
1. Tratamientos láser para la piel
El invierno presenta condiciones ideales para los tratamientos láser en la piel. Con una menor exposición al sol, los procedimientos como el fotorrejuvenecimiento y la eliminación de manchas pueden realizarse con menor riesgo de complicaciones.
La reducción de la radiación UV no solo favorece la efectividad de estos tratamientos, sino que también minimiza el riesgo de hiperpigmentación postoperatoria.
2. Peelings químicos profundos
Los peelings químicos intensivos, diseñados para mejorar la textura de la piel y reducir arrugas, son más seguros en invierno. La falta de exposición solar directa permite una recuperación más cómoda y menos complicaciones relacionadas con la luz ultravioleta. Este periodo invernal ofrece la oportunidad de renovar la piel sin la preocupación de la sobreexposición al sol.
3. Depilación láser
La depilación láser es otro procedimiento que encuentra su momento ideal en invierno. La menor exposición al sol reduce el riesgo de irritación y complicaciones después del tratamiento. Aquellos que buscan una piel suave y libre de vello pueden beneficiarse de realizar este procedimiento durante la temporada más fría, asegurando una recuperación más cómoda con vistas al verano.
4. Tratamientos para cicatrices
Procedimientos como la microdermoabrasión y las terapias con láser para tratar cicatrices son más recomendados en invierno. La reducción de la radiación UV disminuye el riesgo de cambios en la pigmentación de la piel, permitiendo una recuperación más eficiente y resultados óptimos.
5. Rejuvenecimiento facial no quirúrgico
La aplicación de toxina botulínica (Botox) y rellenos dérmicos es popular durante todo el año, pero el invierno ofrece una ventana estratégica para estos procedimientos. La menor exposición al sol proporciona un tiempo de recuperación más discreto, evitando la necesidad de protección solar extrema y permitiendo que los pacientes disfruten de los resultados de manera más privada.
Procedimientos de cirugía plástica
Cirugía plástica corporal
La realización de procedimientos como liposucción, abdominoplastia y cirugías de aumento o reducción de mamas, son más aconsejables en los meses fríos. Esto se debe a que el clima más frío facilita el uso de indumentaria terapéutica como fajas, sujetadores especiales y medias de compresión.
Estas prendas son menos perceptibles bajo la ropa de invierno y el sudor provocado por el calor no es un problema, lo cual es crucial para una correcta cicatrización y recuperación postoperatoria.
Cirugía plástica facial
En el caso de cirugías faciales, la situación es similar. La cara, al estar más expuesta a factores externos como el sol, se beneficia de la menor exposición solar directa en invierno. Esto reduce el riesgo de marcas de pigmentación en las incisiones.
Por lo tanto, el invierno es el momento ideal para intervenciones como blefaroplastia, bichectomía (estilización facial), rinoplastia o incluso otoplastia.
Además, realizar estos tratamientos estéticos en los primeros meses del año proporciona ventajas durante el postoperatorio y asegura una recuperación óptima. De esta manera, estaremos listos y radiantes para el verano, una estación en la que generalmente nuestro cuerpo está más a la vista.
Dr. Antolín: especialista en cirugías de contorno corporal
Dr. Pedro Antolín en Masquemedicos