Vínculos humanos y afectivos en entornos virtuales

La tecnología crece a un ritmo imparable y las redes sociales forman ya parte de nuestras vidas, como un vehículo que nos permite relacionarnos con los demás.

Los entornos virtuales eliminan la distancia entre las personas, podemos estar en cualquier parte del mundo y comunicarnos de manera inmediata con gente que ni siquiera conocemos, o con familiares y amigos que se encuentran a miles de kilómetros.

En nuestro día a día utilizamos las redes sociales, potentes herramientas tecnológicas que han sido de gran ayuda durante la pandemia y el confinamiento. Nos han permitido seguir en contacto con la familia, amigos y compañeros de trabajo, y así no sufrir tanto el aislamiento. Otras herramientas similares incluso nos han permitido seguir trabajando o asistiendo a clases desde nuestro hogar.

Ahora nos comunicamos de una forma diferente, como jamás habíamos conocido antes, lo que supone la eliminación de muchas barreras. La tecnología resulta muy positiva siempre que se haga buen uso de ella, pero la inmediatez que nos proporciona también puede reducir la interacción personal y el contacto cara a cara.

Aspectos negativos del uso de las nuevas tecnologías en la comunicación

Entre los aspectos negativos podemos destacar:

  • Pérdida de intimidad.
  • Miedo a estar desconectados.
  • Vivir comparándonos continuamente con otras personas.
  • Aparición de trastornos obsesivos compulsivos.
  • Los niños y adolescentes son más vulnerables a encerrarse en el mundo virtual, y más propensos a sufrir abusos como el ciberacoso.
  • Los mayores también tienen muchas dificultades para mantenerse al día en esta evolución tan acelerada, y algunos terminan por desistir del aprendizaje.
  • Un uso excesivo de los entornos virtuales puede acabar con la comunicación verbal, deteriorar algunas relaciones o que estas sean más superficiales.

La tecnología nos facilita mucho la vida, pero tenemos que considerar que un mal uso podría dar lugar a la aparición de ciertas patologías y hay que mantener un equilibrio entre ambos mundos.

¿Queda atrás entonces la involucración afectiva tal como la hemos conocido?

Las emociones básicas siguen siendo las mismas, a pesar de las nuevas tecnologías y las redes sociales. El amor, por ejemplo, sigue siendo el mismo de siempre, nuestra capacidad de sentirlo y disfrutarlo se mantiene.

Sin embargo, la forma en la que se expresa el amor a una pareja, familiar o amigo ha cambiado mucho, y seguirá cambiando con el avance tecnológico y los cambios que se produzcan en nuestra sociedad en cada época.

Importancia del contacto físico

A pesar de que nuestra forma de relacionarnos, de mostrar nuestras emociones y de dar a conocer nuestros pensamientos ha cambiado, la necesidad de contacto físico es algo que se mantiene constante.

La base del desarrollo de la personalidad, del equilibrio físico y psíquico desde que somos niños, es el contacto físico.

Un abrazo e incluso un apretón de hombros puede reconfortar o demostrar cercanía, tanto en las relaciones de amistad como las de pareja, o familiares. Se transmite el amor y cariño por un canal distinto al de las palabras.

Necesitamos el contacto físico para establecer el vínculo entre padres/madres e hijo/as, recibir y transmitir emociones, construir y desarrollar nuestra personalidad, y mantener nuestro equilibrio emocional.

A pesar de que las redes sociales son un excelente medio para comunicarnos, expresar nuestras emociones y mantener el contacto con otras personas, también es importante mantener el contacto físico con quienes forman parte de nuestra vida.

Pilar Peleato Estaun, Médico Psiquiatra Psicoanalista

Pilar Peleato Estaun, en Masquemedicos

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