Muchas mujeres desean ser madres, pero no se sienten preparadas aún por diferentes motivos, ya sean personales, profesionales, económicos, familiares, etc. El caso es que si nuestro deseo es tener un hijo, pero no estamos seguras de cuándo será el momento idóneo, debemos ser previsoras, ya que nuestros óvulos no serán jóvenes para siempre, y eso es algo que debemos asumir.
Actualmente existen técnicas muy efectivas para preservar nuestros ovocitos, y así poder cumplir el sueño de dar vida en un momento apropiado de nuestras vidas. La técnica más avanzada y eficaz es la vitrificación de óvulos.
La vitrificación supone un importante avance en la medicina de la reproducción asistida, superando barreras tan importantes como la edad, ya que ofrece la libertad de ser madre en el momento que se desee, sin tener que preocuparse por el reloj biológico y el descenso de la fertilidad.
¿Qué es la vitrificación de óvulos?
Se trata de una técnica que se utiliza para mantener los ovocitos congelados durante un período de tiempo ilimitado, hasta que se desee ser madre en el momento más adecuado. Estas nuevas técnicas de vitrificación han dado lugar a tasas más elevadas de concepción exitosa, en comparación con el método de congelación tradicional.
La técnica de vitrificación consiste en una congelación ultrarrápida de los ovocitos, evitando así la formación de cristales de hielo. En este caso, el descenso de la temperatura se realiza en un tiempo extraordinariamente breve, empleándose un número elevado de sustancias crioprotectoras.
Llevarla a cabo significa un proceso de solidificación en el que los ovocitos son tratados con dichas sustancias protectoras y sumergidos en nitrógeno líquido a una temperatura de -196º centígrados.
¿La vitrificación de óvulos es para ti?
Debes considerar la vitrificación de óvulos como una opción para la maternidad ante alguna de estas situaciones:
- Por razones personales o profesionales, has decidido retrasar la maternidad.
- Sufres de algún tipo de cáncer, y recibirás tratamientos de radioterapia o quimioterapia, los cuales pueden producir daños definitivos en tus óvulos. Mediante la vitrificación, puedes vitrificar tus gametos, manteniendo tus posibilidades de lograr un embarazo una vez hayas superado la enfermedad.
- Por motivos médicos, como por ejemplo la extirpación de un ovario.
- Cuando por razones éticos-morales, tu pareja y tú no deseáis congelar los embriones durante un ciclo de Fecundación In Vitro.
- Por situaciones clínicas que pueden producir fallo ovárico precoz, tales como: Endometriosis, enfermedades autoinmunes, enfermedad del colágeno o si tienes antecedentes familiares de menopausia precoz.
Pasos para la vitrificación de óvulos
Los pasos son similares a los de un ciclo de Fecundación in Vitro o FIV. Desde una inicial estimulación del ovario y la aspiración de los ovocitos para, después, en lugar de inseminarlos y fecundarlos, realizar la vitrificación. Finalmente, quedarán almacenados en tanques de nitrógeno líquido el tiempo que desees.
Gracias a este método se evita la formación de cristales de hielo que puedan dañar el óvulo, permitiendo la supervivencia de alrededor del 97 por ciento de ellos y permitiendo unas tasas de embarazo comparables a las que se obtienen con óvulos frescos.
Ante la decisión de vitrificar tus óvulos y posponer la maternidad hasta el momento ideal de tu vida, es importante, y más que eso, imprescindible, que recurras a profesionales experimentados que cumplan los protocolos de la mejor forma, garantizando la correcta realización de todo el procedimiento.
Ser madre es para muchas mujeres un deseo profundo y que les llena de satisfacción, contar con estas opciones para retrasarlo hasta el momento perfecto para concebir de manera segura y brindarle a nuestro hijo la estabilidad que deseamos, es una de las mayores aportaciones de la medicina reproductiva para lograr una maternidad saludable, plena y feliz.
Clínicas EVA, especialistas en reproducción asistida