Y llovieron pájaros. Una edad donde hay mucho que contar

Tras el bloqueo por la pandemia se están estrenando un amplio catálogo de películas. Aquí os dejamos la reseña de una de ellas, estrenada el 5 de marzo tras su paso por el Festival de San Sebastián y dirigida por Louise Archambault titulada “Y llovieron pájaros“.

La directora canadiense nos lleva a una película tierna con tintes dramáticos, que cuenta la historia de dos ancianos retirados en una zona montañosa, con el típico lago, las altas montañas de un valle de Quebec en Canadá, y lejos del ruido estrepitoso de la ciudad, que se ven encontrados por una fotógrafa que busca a un tal Boychuck.

El encuentro no queda ahí, y los dos señores se ven encontrados e inmersos en el acompañamiento de una señora de 80 años que tiene sus carencias y, que como un aura alrededor suyo, cambiará sus rutinas.

¿Quién es Boychuck? ¿Por qué deciden retener en su casa a esta señora e implicarse con ella?

Louise Archambault se basó en la novela homónima de Jocelyne Saucier y fue fiel creando un relato tranquilo donde los secundarios se vuelven protagonistas y nos muestran diversas opiniones sobre cómo relacionarse con la naturaleza, el concepto de la muerte, los instantes de felicidad, el valor del silencio y veremos desde fuera lo que supone estar acompañado.

Me gustan estas películas que nos permiten bajar el ritmo, escuchar, sentir que todavía nos pueden contar historias que no lleven un ritmo trepidante, que nos acercan a una edad en la que hay mucho que contar y parece que se nos ningunea como si a más edad menos experiencias vividas, un total sin sentido.

La banda sonora es impresionante a cargo del elogiado grupo canadlense Will Driving West y por si fuera poco el final toca emociones otro aspecto a tener en cuenta por que al final el cine es eso no solo que nos cuenten historias sino que nos permitan activar emociones.

Buen fin de semana y esperamos que os guste nuestra recomendación.

Silvia Santana: