El tratamiento más novedoso para la hiperplasia benigna de próstata es el láser de tulio, que ofrece ventajas que lo sitúan por encima de sus predecesores, como el láser verde, la cirugía abierta o por laparoscopia y las técnicas tradicionales de resección transuretral de próstata.
El abordaje de la hiperplasia benigna de próstata con el láser de tulio, puede ser mediante diferentes técnicas, pero teniendo en común su realización vía transuretral, utilizando un cistoscopio adaptado. El paciente se encuentra bajo anestesia raquídea durante todo el procedimiento, además se introduce durante todo el proceso suero fisiológico que permite la expansión de las paredes de la vejiga y de la uretra prostática, mejorando la visión y facilitando las maniobras del láser.
Preoperatorio de la operación de próstata con láser de tulio
Es necesario un proceso preoperatorio antes de realizar la cirugía de la próstata con el láser de tulio, para decidir si el paciente se encuentra en las condiciones adecuadas para someterse a la intervención. El preoperatorio consiste en:
El primer paso es realizar una analítica de sangre completa, completa para determinar el estado de salud del paciente, estudio de coagulación sanguínea, y si presenta algún signo de infección.
El segundo paso es la observación de la salud cardiovascular, mediante un electrocardiograma.
Por último, cuando el médico considere conveniente, se realiza una placa de tórax, con el objetivo de descartar cualquier indicio de infección y conocer la posición exacta de la tráquea por si fuera necesaria una intubación.
Una vez obtenidos los resultados de estas pruebas, el siguiente paso es acudir al anestesista, para una entrevista en la se preguntará al paciente sobre sus hábito de vida, las medicaciones que toma, si tiene alguna alergia, si se ha sometido anteriormente a alguna cirugía, etc. Es imprescindible contestar a todas las preguntas con completa sinceridad para poder determinar correctamente si el paciente es apto para la cirugía con láser de tulio.
Técnicas con láser de tulio: Vaporización y vapo-resección
Es posible realizar la intervención con láser de tulio para el tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata principalmente mediante dos técnicas: vaporización y vapo-resección.
Vaporización de próstata
El tejido agrandado de la próstata se evapora mediante su calentamiento. Utilizando el láser de tulio se calienta el agua intracelular hasta llegar los 100ºC. Así, el agua que está dentro de la célula se evapora, al igual que el resto del material celular.
Mediante la vaporización se elimina el adenoma prostático, es decir, el tejido de la próstata que ha aumentado su tamaño. Además, parte del calor producido por al láser, alcanza el tejido que no ha sido vaporizado, minimizando el sangrado que se produce de forma común en las intervenciones tradicionales.
Vapo-resección de próstata
Se combina la técnica de vaporización de la próstata con la resección del tejido a través de un haz de láser. La vapo-resección es muy eficaz en pacientes con una próstata de tamaño medio-grande, ya que es posible vaporizar y al mismo tiempo crear fragmentos de tejido como en la resección transuretral.
La técnica de vapo-resección permite obtener muestras del tejido que ha sido extirpado para posteriormente analizarlo, así como la eliminación el tejido agrandado casi en su totalidad.
El tiempo de hospitalización y sondado se reduce, ya que el sangrado es mínimo. La vapo-resección es más compleja que la vaporización, pero no es necesario utilizar instrumental especial.
¿Dónde acudir para realizar una cirugía de hiperplasia benigna de próstata con láser de tulio?
Para llevar a cabo esta cirugía de la próstata con láser de tulio, es importante acudir a una clínica especializada, que cuente con el instrumental necesario, y profesionales titulados con experiencia en este tipo de técnicas.
¿Es necesario pasar la noche en el hospital tras la intervención?
La mayoría de los pacientes que se someten a la cirugía de hiperplasia benigna de próstata reciben el alta y pueden volver a casa al día siguiente de la intervención.
En algunos casos es posible que, por comodidad y seguridad, el paciente deba pasar una noche en el hospital, recibiendo la autorización para regresar a casa durante la mañana del día siguiente a la cirugía, especialmente si este se ha realizado por la tarde, o el paciente debe hacer un viaje largo para volver a su hogar.
¿Es necesario utilizar anestesia para realizar esta cirugía?
En función de la condición médica individual de cada paciente, se utilizará generalmente anestesia intraraquídea. Sólo se utiliza anestesia general si existe imposibilidad de hacerlo con la anestesia espinal.Se puede acompañar con sedación en grado variable.
¿El paciente siente dolor durante la intervención?
Los pacientes que se han sometido a una cirugía de hiperplasia benigna de próstata con láser de tulio no manifiestan dolor alguno, ya que se utiliza el tipo de anestesia adecuado en cada caso.
La cirugía con láser de tulio es actualmente la técnica más avanzada para el tratamiento quirúrgico de la hiperplasia benigna de próstata. Tanto en la vaporización como en la vapo-resección de la próstata se colocará al paciente una sonda vesical para la extracción del líquido y restos que puedan quedar tras la intervención. Generalmente se aconseja mantener la sonda vesical durante los primeros días tras el alta hospitalaria, retirando posteriormente la sonda en consulta.
El éxito de la cirugía con láser de tulio para tratar la hiperplasia benigna de próstata dependerá por supuesto del buen hacer de los profesionales implicados en el proceso, de la utilización del instrumental adecuado, y de la predisposición del paciente para seguir al pie de la letra las indicaciones de su médico.
Unidad de Láser Prostático en Masquemedicos