¿Cómo podría llegar a reducir mi ansiedad en el día a día?

En ocasiones surge un escenario inesperado que afecta nuestro estado de ánimo y salud mental. Aquí presentamos algunas claves para ayudar a reducir la ansiedad:

1. Crea y cuida tu zona de confort: Recuerda que la tranquilidad y el bienestar se encuentran en nuestro interior. Aprende a controlar los momentos en los que sientas que tu zona de confort se ve amenazada por situaciones que no puedes controlar.
2. Escucha y analiza tus preocupaciones: Escribe en un papel lo que te preocupa y plantéate preguntas como: ¿es una preocupación realista o me está abrumando? ¿Qué puedo hacer para aumentar mi bienestar emocional y el de mi familia/amigos? ¿Cómo puedo hablar conmigo mismo/a de una manera que acepte la situación pero que me haga responsable de cómo enfrentarla?
3. Aprende a respirar adecuadamente: La respiración adecuada es esencial para controlar los momentos de ansiedad. Adopta una postura correcta, sentado/a con la espalda recta y los pies apoyados en el suelo, y respira inhalando profundamente hasta que el aire llegue a la base de tus pulmones, y luego exhala lentamente.
4. Establece rutinas sencillas para organizar tu día: Organiza tu jornada combinando tareas del hogar, actividades que disfrutes y un poco de ejercicio. Encuentra momentos positivos para leer ese libro que tienes pendiente, escuchar música o darte un buen baño.
5. Evita la sobrecarga de información: Evita el consumo excesivo de información, especialmente de fuentes no confiables. Selecciona fuentes fiables y oficiales. Estar expuesto/a a sobreinformación puede generar ansiedad, por lo que no es saludable estar constantemente viendo noticias

Recuerda que cada persona puede experimentar la ansiedad de manera diferente, por lo que es importante adaptar estas claves a las necesidades individuales. Si la ansiedad persiste o se vuelve abrumadora, busca el apoyo de un profesional de la salud mental.

Ayuda profesional para reducir la ansiedad

Con la ayuda de un profesional en el campo de la salud mental, tendrás la oportunidad de comprender mejor el funcionamiento de tu propia mente y descubrir qué aspectos están generando un exceso de ansiedad. Aprenderás a conectar los hilos adecuados para lograr vivir en armonía contigo mismo y con tu entorno. Cada situación es única, por lo tanto un profesional puede ayudarte a profundizar en:

• Identificar las causas subyacentes de tu ansiedad.
• Explorar tus propias fortalezas y potencialidades.
• Proporcionarte herramientas personalizadas para contrarrestarla.

Y esto te permitirá:

• Reconocer la ansiedad como una parte de ti y dejar de verla como un enemigo.
• Prever las situaciones que desencadenan tu ansiedad.
• Mantener una sensación de calma en tu día a día, lo que dificultará que las situaciones ansiosas mal gestionadas aparezcan.
• Aprender qué herramientas te funcionan mejor para controlar tu ansiedad.

Gracias a las herramientas que desarrollarás junto con tu psicólogo para superar los obstáculos recuperarás la motivación, fortalecerás tu confianza y aumentarás tu autoestima. Lograrás que la ansiedad ya no interfiera en tu vida personal ni profesional. Es importante descubrir tus pensamientos y emociones para que puedas sacar lo mejor de ti mismo.

Beneficios adicionales que puede obtener:

• Reducción en la intensidad y frecuencia de la ansiedad y las preocupaciones.
• Desarrollo de habilidades para enfrentar la ansiedad de manera efectiva.
• Dejarás de permitir que la ansiedad controle tu vida.
• Aprenderás a organizarte mejor.
• Tendrás más tiempo para dedicar a actividades que disfrutas, así como a tu familia y amigos.
• Experimentarás una mejora en tu estado de ánimo, motivación y energía.

Construyendo una relación saludable con la ansiedad

Es importante reservar un tiempo diario para dejar descansar nuestra mente y liberarla de pensamientos constantes. Aunque nunca podrá estar completamente en blanco, podemos entrenarnos para observar los pensamientos que surgen cuando no estamos ocupados. Practicar la relajación y la meditación nos ayuda a tomar conciencia de estos pensamientos. Luego, con la ayuda de un psicólogo, podemos trabajar en ellos para comprender qué desencadena nuestras reacciones de miedo, estrés o ansiedad en la vida cotidiana. Al cambiar nuestra forma de interpretar y enfrentar las situaciones, podemos disipar esa sensación molesta que persiste con el tiempo.

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