Las intervenciones de cirugía plástica se han normalizado en los últimos años, ya no es una disciplina extraña al alcance de unos pocos. Pero hasta llegar a esta situación, han tenido que pasar años y años de evolución. Por eso es importante conocer de dónde viene la disciplina, qué se realizaba en la antigüedad, qué técnicas se empleaban…
– A pesar de la creencia popular, la palabra “plástica” no significa “artificial”. De hecho, la palabra se deriva de la antigua palabra griega plastikos, que significa moldear o dar forma.
– Durante la Edad Media la cirugía plástica se consideraba una práctica pagana. Los romanos consideraban la labor del cirujano y su control sobre el cuerpo del paciente como algo fuera de lo normal, algo “mágico” que constituía pecado.
– En el siglo XII el Papa Inocencio III declaró oficialmente que la modificación del cuerpo humano era un delito punible.
– Los primeros implantes mamarios se realizaban con materiales inyectables como la parafina, el aceite vegetal o la cera de las abejas.
– Algunos tipos de cirugía reconstructiva eran obligatorios en la Alemania nazi. El objetivo era convertir a los soldados “poca agraciados” en soldados “de verdad”. Benito Mussolini también era partidario del empleo de la cirugía plástica como elemento para mejorar el rendimiento de sus tropas. La blefaroplastia o cirugía de párpados se generalizó para corregir los párpados caídos.
– La primera cirugía de aumento mamario se realizó en 1895. Czemy de Heidelberg, profesor de cirugía, trasplantó un lipoma (tumor benigno de grasa) de la espalda de una paciente a sus pechos. El resultado no fue satisfactorio, ya que el lipoma carecía de riego sanguíneo.
– En 1962, la tejana Timmie Jean Lindsey se convirtió en la primera mujer en someterse a una intervención con implantes mamarios de silicona. Su historia es bastante curiosa, ya que ella acudió al hospital con la intención de quitarse un tatuaje en su pecho. Sin embargo, los doctores le ofrecieron la posibilidad de presentarse como voluntaria para la primera operación de esta naturaleza. Ella aceptó a cambio de que también le realizaran una otoplastía (cirugía de orejas).
– En sus inicios, la toxina botulínica no se utilizaba con fines cosméticos; en realidad, se empleaba para solucionar el conocido como “parpadeo incontrolable” (blefaroespasmo) y el estrabismo. La toxina botulínica también se empleaba para tratar la sudoración excesiva, los espasmos musculares, la distonía cervical y la migraña crónica.
– La cirugía plástica es mucho más que una disciplina enfocada a mejorar la apariencia física. La cirugía plástica surgió en Europa y Estados Unidos como respuesta para tratar de curar las heridas de guerra que presentaban soldados y civiles. Hoy en día, la cirugía plástica desempeña un papel fundamental en los países del tercer mundo donde la mitad de los pacientes son los niños que reciben tratamientos para reparar el paladar hendido, cura de quemaduras y cicatrices, reparaciones de deformidades craneofaciales…
Dr. Terrén, especialista en cirugía estética